Me ha gustado mucho el relato de esta travesía. Destaco un párrafo de la crónica, porque define muy bien a la mar de poniente por nuestro litoral, entra sin apenas avisar, en pocos minutos la mar se llena de borreguitos, de olas cortas, desordenadas:
“Tuvimos una suave y placida mañana. Nos relajamos. Disfrutamos del mar que nos daba una tregua…sol, paisaje bonito, la costa Tropical…charlamos, reímos…., y cuando nos quisimos dar cuenta, el Poniente empezó a soplar y nos complico la vida”.
Saludos.