siguiendo con la evolución y las diferentes sesiones de kayak, este jueves tarde nos escapamos algunos de la zona. Era el mejor día que daban en el pronóstico meteorológico, pero luego no lo parecía. Fortísimo viento, enormes olas para mi nivel y ese punto agridulce de cuando la adrenalina sube porque la situación te supera, no porque tú quieras complicarte la vida. El embarque fue bien, sin mojarme el culo, algo que para mí es casi novedad.
Sigo teniendo problemillas con el cubre, que me da que o no cierra bien, o le falta batalla. Espero que vaya cediendo un poco. Me entra agua con las olas y, a la que miro, tengo la goma por encima de la brazola en el lado derecho mayormente. Bueno, las olas venían por ese lado, igual ayudaron. El caso es que me entraba bastante agua. Me vino bien haberme comprado por fin esta semana la dichosa bomba de achique que pude comprobar que funciona, aunque pensaba que estas cosas eran más eficaces. Aún así vacían mucho, que es lo suyo. Lo suyo sería que estas cosas funcionaran sin quitar el cubre ¿no? ese es un punto en contra. Si quiero vaciar y entra más rápido que sale, además de necesitar las dos manos para vaciar, mal asunto.
Entre Javier (Portear), Mintxomais, Guillermo y Loles tuve una gran ayuda. Javier estuvo pendiente de mí sobre todo al salir del puerto, donde comezaban las olas grandes. Menos mal, porque yo no conseguía girar. Viendo mis problemas, me explicó lo del canteo. De paso descubrí que tengo que palear más fuerte para girar con olas cuando esté encima de la ola con medio kayak fuera del agua. Efectivamente así gira muchísimo más. Yo en cambio esperaba el panchazo del casco contra el agua y los posibles desequilibrios. Es mejor girar para corregir el rumbo en ese momento y así la ola no me pega tan de lado. Por lo visto tuve suerte de no ser volcado por las olas, porque yo apenas podía modificar el rumbo. Ahora con lo de las cimas de las olas y el canteo, empiezo a girar muuucho mejor. Ya en vez de necesitar dos campos de futbol, giro en una plaza de toros
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Loles me terminó de explicar lo del canteo e hicimos unos ejercicios. Fue genial ese rato simplemente canteando y girando, los dos solos, entrando al puerto y girando entre los barcos atracados sin sensación de que me iba a empotrar con alguno. Creo que ahora falta interiorizarlo todo un poco más, pero la mejoría ha sido espectacular. Posiblemente mi mayor progreso hasta ahora en un solo día. Con Guillermo y Mintxomais jugamos a reembarques y rescates. Lo del esquimo aún no me sale, pero bueno, ya saldrá cuando mis hombros estén más fuertes y coja práctica. Hice 5 ó 6 intentos y sólo me salieron los asistidos por Guillermo. Yo solito todavía no salgo del agua montado en el kayak. Habrá que potenciar todo un poco más.
El viento sin duda fue excesivo para mi nivel y lo de aprovechar las malas condiciones para practicar seguridad me vino estupendo. Lo del canteo me va a servir mucho más en el día a día. Los rescates son algo que ocurre alguna vez y llegará el día en que necesite hacerlo bien. No puedo dejármelo, pero caiga o no caiga, lo del canteo sí lo voy a usar a diario. Me ha gustado mucho esa sensación de control y el notar que con el kayak tan inclinado gira mucho mejor sin caerse. Supongo que ser capaz de volver a superficie con un esquimo todavía tranquilizará más... y sin duda entra menos agua.
Estas salidas cuasi espontáneas me han gustado y el salir con gente también, aunque reconozco que de momento soy un lastre para los de más nivel. Afortunadamente el día no estaba para muchas cosas y no me tuvieron que abandonar a mi suerte
