Yo tengo dos zonas de navegación en kayak, una es la Costa Brava, entre Platja d'Aro y Sant Feliu de Guíxols y la otra, la Ría de Arousa, y en ambas tengo mis odios favoritos, además de las motos de agua:
En la Costa Brava es la motora que remolca a los arrastrables "banana" o "sillón"), pues va a toda velocidad, demasiado cerca de la playa para mi gusto, y haciendo giros completamente aleatorios e imprevisibles.
En la Ría de Arousa son los "palos" clavados al fondo del mar que marcan los límites de los viveros de almejas. Si no me falla la memoria, hay una instrucción de la Capitanía de Vilagarcía que indica que dichos palos deben sobresalir un metro sobre el nivel de la marea alta, pero demasiados dueños de viveros no lo respetan. Algunos, imagino que por desidia, quedan a flor de agua con marea alta. Y otros, un par de centímetros por debajo del agua en marea baja (sospecho que se trata de viveros no legalizados, con lo que se intenta evitar llamar la atención). Como, además, el material favorito para los "palos" son las barras de acero que se usan para el hormigón armado, unos y otros se convierten en "asesinos silenciosos". Para un kayak rígido, un encuentro con ellos puede significar una buena rascada, pero el mío es hinchable, con lo cual, me pueden hacer naufragar. Y ya no hablemos de un nadador que se aleje un poco de la playa, que podría sufrir una herida grave.