Las diferencias más importantes son la potencia de salida y la duración de las baterías (también incluye un cargador "inteligente"), aparte de superar una homologación más dura en cuanto a la estanqueidad la 71 (pero la 33 flota, que aunque ya sabemos que todo en el kayak ha de ir atado...).
Supongo que con la 33 me sobra, pero es una compra lo suficientemente grande como para no querer quedarme corto, que ya se sabe que el que compra barato acaba comprando dos veces.