Hola esscapar muchas gracias por tus reflexiones y tus buenas intenciones.
Mira, el post sobre la seguridad nos debe poner a todos en alerta por que jugamos en un medio que debemos respetar mucho.
Un medio, el agua, cambiante e imprevisible que merece le guardemos un respeto. El mar que está radiante y plano al salir se puede convertir en poco tiempo en un problema al primer descuido, sobre todo en mi caso por que, por mi condición de jubilado, suelo salir cada día, pero sólo. En compañía, los problemas suelen ser menores y si se trata unicamente de una salida para hacer ejercicio casi siempre los riesgos son mínimos. Yo me he acomodado a unas condiciones de mar prudentes y salvo imprevisto de motora haciendo el loco las posibilidades de vuelco son más bien escasas.
El surfski,en cambio, concebido para coger olas, invita a buscarlas y salir con el mar bastante movido, ir constantemente mojado y preparado para volcar en cualquier momento. Si el remonte resulta fácil y se está fuerte, como nos ha demostrado Miquel Armengol en su vídeo, no hay problema. En mi caso, pese a habérmelo planteado veces y veces, creo que resulta desorbitado y fuera de mis posibilidades físicas.
Estamos a 20 de Mayo y el agua, para un remojón continuado, no esta todavía en condiciones. La semana próxima ya estaremos en Junio y hasta finales de Septiembre serán los pocos meses (cuatro) que tendré para "disfrutar" (¿?¿?) de mi surfski. Creo que me tengo que rendir a la evidencia de que mis posibilidades sensatas han llegado al limite y de que no debo seguir con ese planteamiento.
He gozado de su navegar, incluso e percibido la delicia indescriptible de un largo y modesto surfeo, pero el continuar sin tener asegurado, en todo el momento, el remonte, seria volar sin paracaídas.
Cuando navego en mi Tahe ofrezco una planta más o menos decente, pero cuando me acerco al pantalán y salgo a tierra mis desgastadas articulaciones me obligan a presentar en sus acomodos una pinta bastante innoble y depauperada, pero suelo salir adelante, sacar el kayak del agua a pulso ( 27 kilos), ponerlo en el carrito, ducharlo y llevarlo al pañol. Creo que, como tu dices muy cariñosamente, ya cumplo sobradamente, en cuanto a mis posibilidades reales, con mi bonito y elegante Tahe Wind 585 y ...... hasta que el cuerpo aguante.