Mira, la mejor prueba para saber cuándo debemos cambiar el kayak es ir con más gente.
Mientras uno va solo y hace lo que quiere, sin preocuparse de las diferentes situaciones que puede haber, el kayak valdrá.
Ahora bien, cuando yendo en grupo uno no da hecho lo que los demás hacen, o le cuesta mucho hacerlo y se harta corrigiendo, y cree que está poniendo todo de su parte y que está preparado técnicamente (me refiero para hacer lo que los otros están haciendo en esas mismas condiciones con sus kayaks) es el momento de pensar si la nave que lleva es o no adecuada, o al menos qué nivel de adecuación tiene.
Yo tenía un Dag Tiwok (440x60) y mientras salí solo nunca le vi pega alguna.
La primera vez que salí con más gente, y a mar abierto con bastante vaivén (que no tiene nada que ver con zonas protegidas y aguas más tranquilas), ya supe que debía cambiar de kayak si lo que quería era llegar a hacer lo que estábamos haciendo en ese momento y con la facilidad que los otros lo hacían, al menos desde mi punto de vista en ese momento porque yo no sé cuán apretado el culo llevaba cada cual ni cuánto se esforzaban, pero veía que yo no lograba hacer lo que ellos sí hacían ... o mejor dicho, vi las limitaciones del kayak que usaba.
Ese kayak, era para principiantes, no me duró ni seis meses si mal no recuerdo. Con el actual, Solaris (ya son 5 m), llevo desde aquella, o sea, 7 añitos (comprado en 2009). Y ojo, que tiene sus pegas (ante el primer revés que tuve con él,
aquí* contado aunque ya sin fotos, estuve pensando si cambiarlo por no ser lo que yo esperaba), claro, pero desde luego sirve mucho mejor para salir al mar abierto.
Y te hablo de Galicia, que el mar siempre está en ebullición.
*Como verás, el problema era el viento, y no porque me aproara, esa era la solución y lo que yo quería, pero me era imposible.
Tu kayak ahí no debería tener ningún problema, porque si siempre aproa, tanto avanzando como parado, ya estarías en la orientación que necesitabas para salir del punto donde yo estaba. Ese día aprendí más de una cosa, pero no allí en el momento, sino luego en casa analizando todo.
Como ves, donde uno resolvería la situación, contrariamente, en otras situaciones (como lo que a ti te preocupa) saldría perdiendo.
Quédate con el que prefieras, ahora bien, el kayak equilibrado es aquel que estando quieto, ante viento, éste lo pone de lado.
Luego, el palista debe tener sus conocimientos y experiencia para salir de las diferentes situaciones que puede encontrar.
Cuando las condiciones están por encima del nivel de uno, y no poder gobernar el kayak es una de ellas (sea la culpa del kayak o del palista), deberíamos quedarnos en tierra. O, quizá como mucho, palear en una zona más protegida, donde puedas regular en parte esa relación entre las condiciones y tu nivel.
Yo entiendo que queramos ahorrar y creer que a algo ya comprado habría que sacarle el mayor jugo posible, pero en el caso de tu kayak, viendo las pegas que has ido anotando por aquí, tengo claro que lo cambiaría. Sobre todo porque se ve que el tema te ha enganchado. Diferente sería que el kayak fuese algo muy secundario, que salieras poco o mucho pero siempre sin buscar el sobrepasar tu nivel ... pero no es así, se ve que en cierto modo tratas de irte enfrentando a diferentes situaciones, en fin, es muestra de que estás enganchado y quieres
más.
Ese
más lo puedes lograr estando en perfecta situación tú (recordemos que estás convaleciente), aumentando tu nivel técnico y cambiando a un kayak más adecuado para lograr ese más que buscas.
Ánimo y veremos si al final pones cresta o no. Es tu decisión, desde luego. Así que, los demás, poco más podemos hacer que decirte lo que creemos y así haríamos si estuviéramos en tu caso, claro.
Es claro que gana el ponerle timón (incluso muchos somos reacios al timón, pero una cosa es ser reacio y otra no ver lo práctico y obvio), básicamente por facilidad, independientemente del tema económico que pueda haber.