Jasper,
Creo que he explicado suficientemente las ventajas de ir acompañado y que aspectos deben considerarse para formar equipos. En el caso que explicas, tu error fue equivocarte en la selección del equipo que te acompañaba. He afirmado explícitamente como en esas situaciones, en lugar de sumar al equipo, se resta.
Mi experiencia personal en expediciones en kayak de mar es cero y así seguirá siendo. Sin embargo, eso no excluye que conozca de primera mano las ventajas de ir acompañado en caso de problemas médicos repentinos en entornos difíciles. Y puedo asegurar que las posibilidades de sobrevivir en caso de desvanecimiento, deshidratación severa, accidentes vasculares o cerebrales, etc… son mucho mayores en personas acompañadas. En ciertos entornos lo que se queda en un susto si tienes soporte, resulta ser fatal sin asistencia. Si desprecias esos riesgos y crees que eso es algo que solo le pasa a los demás pero a ti no te va a ocurrir nunca, adelante.
Conozco los problemas de organización de equipos y su liderazgo y las dificultades que todo eso conlleva, que no son pocas. Formar equipos “con cualquiera” también es muy arriesgado.
A mí no necesitas convencerme de nada y tampoco es necesario que te autoengañes: si no puedes formar un equipo sólido, inténtalo en solitario! Desde luego, quedarte con las ganas, no es una opción.