No te he conocido.
Espero que encuentres una isla llena de:
Rincones que jamás nadie ha pisado ni visto.
Manantiales de agua pura, refrescante, cristalina.
Senderos de animales, muy estrechos.
Frutos que nunca has comido.
Bestias que no atacan ni escapan.
Lechos secos y mullidos para dormir tranquilo,
como cuando eras un niño.
Miradores de roca.
Murmullo de hojas.
Acantilados.
Cantos de pájaros.
Y miles de paraísos.