Kayak de travesía: lo primero es lo primero, necesitas un kayak de travesía. Es importante que elijas una embarcación que se adapte a lo que necesitas, en base a tu experiencia.
Remo: a parte de llevar el remo principal, es ideal llevar un remo de repuesto.
Chaleco: necesitarás un chaleco salvavidas, además de un silbato con el que pedir ayuda en el caso de emergencia. Incluso podrías necesitar llevar una navaja, podría ser útil en determinadas ocasiones.
Cubrebañeras: si no quieres terminar el día con varios litros de agua en el kayak, vas a necesitar un cubrebañeras, que sale con bastante facilidad.
Esponja: podrías necesitar de una esponja de absorción para el agua acumulada en la embarcación, también te vendrá bien el siguiente elemento para hacer esta tarea más llevadera.
Bomba de achique: te hará falta si entra algo de agua en la embarcación.Es importante que la lleves en un lugar accesible.
Teléfono móvil, cargador y GPS: imprescindibles si sales con tu kayak de travesía, para estar comunicado y así tengas la señal en el caso de que así lo necesites. Así como cargador, baterías externas y GPS.
Comida y bebida: lleva siempre comida y bebida suficientes, mejor de más que de menos. Y de todo tipo, para que tengas en abundancia.
Botiquín para casos de emergencia: no puede faltar un botiquín para los casos de emergencia, además de un kit básico de reparaciones. Una linterna tampoco puede faltar, siempre hacen falta.
Bolsa, esterilla y saco para dormir: imprescindibles para toda escapada.
Ropa adecuada: ropa cómoda y adecuada para tu travesía, además de gorra para protegerte del sol y protector solar.