Pues eso, que la Travesía de Otoño de Valdecañas, I Memorial Knörr (no por el distinguido kayakista, sino por lo que nos acordamos de la crema de verduras: ahora sabemos lo que se sentiría al palear en ella) estuvo genial.
Valdecañas es un paraje realmente hermoso y lleno de posibilidades que habrá que explorar en el futuro (por ejemplo: ver la factibilidad de embarcar en Puente del Arzobispo, hacer unos 25 km de río Tajo que por lo que se ve en las fotos aéreas prometen muchísimo y entrar al embalse ya cerca de las ruinas romanas). La meteorología fue buena hasta exagerar (espero no pagar esta deuda de karma en la quedada mediterránea) Y la compañía (fuimos 9, como la comunidad del anillo...), por supuesto, estupenda.
La fauna fue generosa y vimos buitres (de las dos marcas más comunes: leonado y negro), muchas grullas, gansos, diversidad de patos (ánades reales, silbones, frisos, cercetas y porrones) los inevitables cormoranes, avefrías, correlimos y gaviotas (patiamarilla, cenicienta y reidora). Ah y una nutria. Bueno, esa la vió Xabier, que para eso iba en una baidarka...
La flora fue igual de generosa, pero eso ya tuvo menos gracia. Pillamos una "floración" tardía de algas que convertían tramos del embalse en auténtico puré y, aparte de dejar los barcos hechos un poco una pena, daba bastante cosilla...
Pero, vamos, lo dicho: a repetir y a explorar.
Que pena más grande, que esté prohibida la navegación del 1 de enero al 31 julio... Justo pilla la temporada con niveles de agua más altos y la primavera en las dehesas que es de escándalo...