Grafeno: el problema de este tipo de materiales es que no basta con ir a una “mina” un “pozo”… y extraerlos, sino que por el contrario se obtienen después de un “proceso industrial” más o menos complejo, siempre ocurre lo mismo; en un laboratorio y para cantidades ínfimas, casi todo es posible, se puede sintetizar petróleo de las algas, hidrógeno como fuente de energía…., pero que luego que estos procesos sean “escalables” en la cantidad y calidad que se necesite y que además se obtenga a precios competitivos, es otro cantar, por ello muchas de esas maravillas que nos “venden” y que despiertan muchas euforias se quedan en nada.
Además hay que tener en cuenta que muchos “investigadores” viven de esas expectativas, ya ha pasado con muchas cosas, (hidrógeno, algas, fusión, el fracking, la robótica, entendiendo que ibamos a tener robots como el que tiene un perro.....
Fijaros lo que dice una investigadora que le están financiando un proyecto sobre el grafeno: “Para que este material llegue a la calle es necesario que se diseñen procedimientos para producirlo a gran escala, de calidad y a un precio competitivo, con el fin de que se pueda utilizar para producir teléfonos móviles o meterlo en el fuselaje de los aviones.
Mar García Hernández, investigadora del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC), lidera el programa dedicado a esta tarea dentro del Graphene Flagship, el macro proyecto que va a inyectar mil millones de euros para tratar de convertir el nuevo material en un elemento que transforme la sociedad y dé un impulso a la economía europea….”
Pero luego la realidad es tozuda, los números no salen…., se necesita un grafeno de muy alta calidad para la mayoría de las aplicaciones electrónicas, si te venden un móvil de grafeno a 1.000 euros, va a ser que no…
Además están empezando a descubrir que no es tan resistente como pensaban: (Extraido de un artículo de una revista) “Al grafeno siempre lo presentan como el supermaterial del futuro, pero no tan rápido. Los investigadores han descubierto una debilidad en muchas hojas de grafeno que hace que este material no sea tan fuerte como lo pensábamos.
El grafeno esta formado por hojas con una estructura con átomos de carbón en un patrón hexagonal y esta es la razón por la que puedan crearse materiales ligeros y aparentemente resistentes. Sin embargo, un equipo de científicos de la Universidad de Rice encontró su talón Aquiles: los anillos de siete átomos. En los límites de los anillos donde se interrumpe la matriz regular de unidades hexagonales (seis átomos) el grafeno tiene la mitad de la fuerza.
Quízas pienses que no es para tanto, pero te equivocas: las hojas del material cultivado en un laboratorio casi nunca tienen una estructura de hexágonos perfectos. Por los general las hojas tiene protuberancias llamadas “granos de grafeno”. Donde esos granos se encuentran, ocurren las fallas y cuando se colocan bajo tensión estos defectos comienzan a dar problemas.”
Me he extendido un poco, pero ya digo que es un patrón que se repite, a nada que escarbes un poco, ha pasado con muchos temas, primero te presentan algo como la gran revolución que va a cambiar el mundo, se investiga, se mete un montón de dinero, después empiezan a oírse que si esto o lo otro, después que no salen las cuentas, o la mayor de las idioteces y que se usa de forma reiterada: que si tal industria muy poderosa no deja que se desarrolle tal o cual tecnología.... y al final…. un muro de silencio se extiende sobre el tema, no se vuelve a oir hablar, tú ya ni te acuerdas, y depués de muchos años, rescatas algún artículo.... que haría palidecer de vergüenza al más osado.
¿Kayaks de grafeno? Yo apuesto que ninguno de los presentes los veremos.
Saludos.