Una etapa, mágnífica, a la que acudí vestido de "civil" por el fuerte Sur que pegaba en mi casa. Sin embargo, esta parte de la costa estaba protegida hasta la zona de Liencres, de sus efectos. El grupo, ordenado y compenetrado el ambiente humano de lo mejor.... y el paisaje extraordinario, una primera parte de rocas verticales y "ventanas y puertas" en el mar, un paisaje donde esperabamos de un momento a otro la aparición de elfos y orcos, buena mar que nos permitia bordear los islotes y rocas que aparecian con sus estratos verticales en la superficie del mar, después la serenidad del paisaje de las dunas de Liencres, para terminar con las imponentes islas de Suances y la visita de una caverna marina de fondo turquesa y de "movimiento respiratorio" del mar en su interior, en la que entramos a turnos y "pidiendo permiso". La llegada a Suances con sur de proa, buscando el canal de entrada en la desembocadura del Besaya, y llegada a una playita interior de la Ribera de Suances en una tarde soleada.
Saludos