El pasado sábado 3 de noviembre un grupillo de 10 animosos kayakistas fuimos hasta la Isla de Sálvora, integrada en el Parque Nacional Islas Atlánticas y situada en la bocana de la Ría de Arousa, para celebrar que ha dejado de ser privada tras su compra por el Ministerio de Medioambiente. Los 10 valientes que acudieron a la cita fueron Gerardo, Mijeliño, Toja y su mujer Mari Carmen, Maruxa (tuvo su bautismo de Sálvora), Manuel y Fran Facal, Roberto de Redes, Chema y Rafa Blanco.
Salimos alrededor de las 11 de la mañana de la playa de Con de Aguieira, punto más cercano para ir a Sálvora desde la zona de San Vicente del Mar. El día, climatológicamente hablando, resultó perfecto: soleado, una brisa del norte muy ligera a primera hora de la mañana que luego fue a menos, en fin un día más de sol dentro de este extraño otoño que estamos viviendo en Galicia, y es que alguna ventaja tenía que tener el cambio climático.
En primer lugar navegamos hacia las Islas de Noro y Vionta, que están catalogadas como reserva especial, por lo que está prohibido el desembarco, como muy bien nos advirtió Miguel. Algunos, sin embargo, tuvimos que hacer una bajada de emergencia en Vionta por cuestiones de extrema urgencia: orinar, echar un pitillito, charlar disfrutando de la mañana primaveral. Cuando Miguel ya se hartó de esperarnos metido en su kayak a escasos metros de la orilla, pero sin pisar la arena, que conste, nos fuimos hacia la punta norte de Sálvora. Una vez allí empezamos a rodearla por su cara exterior con una mar totalmente encalmada. Disfrutamos de lo lindo acercándonos a todos los recovecos y recortes de la costa. Así llegamos a su punta sur presidida por el faro, desde cuya cúpula nos vigilaba el farero. Desembarcamos en la playa del muelle, respaldada por el hermoso Pazo almenado. Mientras Miguel, Gerardo y Toja continuaban en el agua practicando distintas modalidades de esquimo los demás ya nos disponemos a dar cuenta de las viandas que llevamos a bordo.
Tras el bocata aún nos dió tiempo de dar un pequeño paseo hasta el faro. La pena es que con lo cortos que son los días en esta época del año no pudimos ir hasta el pueblo, para los que no hayan estado es realmente interesante visitarlo. Y así transcurrió el día, a eso de las 5 de la tarde ponemos proa a Con de Aguieira, a donde llegamos con bastante rapidez empujados por unas suaves olas de empopada.
Finalmente comentaros que todavía continúa nuestro amigo del quad paseándose en su armatroste por los caminos y dunas de la isla. Esperemos que esta situación termine pronto y Parques Nacionales acabe de tomar posesión total de la isla para dejar de presenciar semejante espectáculo.
En breve Mijeliño o Roberto nos podrán algunas fotos, eso espero porque yo me olvidé la cámara.
Un saludo kayakista, Sálvora forever.