Los accidentes graves no ocurren solo por un error, lo normal es que haya un cúmulo de estos. A veces dependientes entre sí y otras no.
http://skinnyski.com/notices/display.asp?Id=23697Aunque está en inglés indicaré lo que más me llama la atención.
5 palistas, 4 móviles y 3 radios.
El palista más fuerte (capacitado o experimentado), que es quien acompaña a la víctima ( y menos experimentado),
no lleva ningún elemento para comunicarse (se deduce por el relato), cuando se podrían repartir esos que llevaban entre todos (7 elementos de comunicación en total para 5 palistas) para que todos llevaran al menos uno. Como nota, la víctima llevaba su móvil en la embarcación, y no sobre su persona, así que si pierde la embarcación, como es el caso, está incomunicado. ¿Resultado del caso concreto? Dos personas en el agua sin poder hacer ninguna llamada de ayuda en ese justo momento.
El hecho de, siendo 5, no mantenerse unidos, es decir, deberían ir todos siempre al corriente de lo que pueda pasar a los demás compañeros. Ya se ha debatido sobre que, al menos 3, es el número ideal del grupo.
Más teniendo en cuenta que no hacen una ruta por la orilla, sino un cruce (aunque sea un pequeño lago de unos 30 km de largo máximo) y donde sucede el vuelco están, como bien anotan, a unos 4 km de la orilla más cercana.
Quien escribe el relato parece culpar al cabo o correa de anclaje a la embarcación. Vieron al otro día que el velcro tenía un fallo, aunque no aclaran mucho más detalle.
El redactor anota la imposibilidad, dada la situación y por ser la embarcación demasiado estrecha (poca estabilidad), de que uno palee y el otro se agarre al surfesquí directamente, siendo así remolcado. Cosa que probaron hasta reconocer tal imposibilidad.
En este foro
http://www.surfski.info/forum/13-safety/8217-surfskier-death-from-failed-leg-leash.html anotan que ahora Dawid Mocke se ancla no al tobillo, sino al chaleco con un mosquetón. Evitando cualquier sistema con velcro típico de tales correas.
Nota: La teoría dice que ante un vuelco donde el palista y su embarcación se separen, quien esté para ayudar debe ir primero a por esa embarcación, más cuando sopla viento. Cualquier casco deriva mucho más rápido que una persona flotando, y se arrastra/remolca más fácilmente que esa persona flotando. (El sistema de remolcaje en los surfesquís, que yo sepa, no está muy extendido)
Claro que, en esas condiciones (bastante viento, de hecho van con esa ruta por aprovecharlo, empopada o
downwind) pudiera ser también imposible ir a por el surfesquí a la deriva y luego volver, contra el viento, para alcanzar al nadador. Pero el nadador siempre puede acercarse al kayak rescatador (en el supuesto que al palista le sea imposible vencer ese viento), aunque sea poco a poco, más vale algo que nada.
Sorprendetemente en el relato se cuenta que llegan a tener que elegir entre dos situaciones:
1. Quedarse así ambos, juntos, flotando agarrados al sufesquí e ir a la deriva hasta alcanzar la orilla (quedan unas 10 millas según la dirección del viento)
2. Que uno monte y palee hasta poder pedir ayuda una vez en tierra, mientras el otro queda flotando. Y eligieron esta, pues es, entre las dos propuestas, la que en menos tiempo puede poner la ayuda en camino. Hablan de unos 45 minutos finalmente.
De nuevo vemos que un lago no es el mar, pero puede ser igual de peligroso. El viento suele ser el culpable original, pues es este el que crea las dificultades, combatir el viento en caso de ir en su contra y el oleaje que genera.
Ahí sucedió. La ruta, más o menos es un trazo recto entre esos dos puntos que se unen por carretera en el enlace mostrado, unos 27 km.