Decidí probar el kayak de Xavier, en lugar del de J.Knörr, un poco mas estrecho. Conseguí ponérmelo casi sin ayuda, y una vez dentro y con la pala en las manos balanceé las caderas para comprobar la estabilidad, e inmediatamente decidí ponerme el cubre, porque permitía unas inclinaciones extraordinarias. Solamente unos minutos, porque muchos esperaban en la orilla, impacientes porque esta oportunidad es difícilmente repetible.
Decir que fue como asomarme por una ventanita a un mundo nuevo, desconocido y apasionante. Las sensaciones son diferentes al kayak de travesía, es otra cosa, te invade un sentimiento primitivo. La pala esquimal tiene, debe tener, un millón de posibilidades que apenas intuí. Se trata de una navegación íntima, silenciosa, llegué a vislumbrar ligeramente lo de que sea una “ropa para andar por el agua”. Así que me parece que tengo una nueva religión, con la ayuda de Pau creo que me he perdido, una nueva adicción que espero no superar.
Mas tarde Alejandro nos aleccionó sobre técnicas y materiales para la pesca desde el kayak, pero no sólo eso: Fue una lección magistral de respeto al mar que nos hace disfrutar tanto, a la fauna que nos puede alimentar y a la cual debemos valorar, respetar, conservar y únicamente servirnos de ella para nuestro propio sustento o alimento.
El ambiente a esas alturas era totalmente familiar, amistoso y relajado. Comenzamos los preparativos de la barbacoa que creo satisfizo al personal, y para completar un día perfecto, el Madrid perdió.
La totalidad de los asistentes de procedencia mas lejana se marcharon por la noche o temprano el domingo, y quedamos los locales y no todos. La carrera la ganó Pedro Luís, y el viento frío no nos animó a remojarnos con el kayak polo, también éramos pocos (y cobardes). Recogimos el tinglado, apuramos los víveres en las brasas de la chimenea y nos despedimos con cierto pesar.
Muchas gracias a todos los asistentes, un recuerdo muy especial para los ausentes en cuerpo y presentes en espíritu. Espero que nos perdonéis los errores y confiamos en poder vernos en el futuro.