Esta mañana íbamos mi hijo y yo por la Ria de Arosa entre la isla de Arosa y Puebla del Caramiñal, cerca de unos islotes y a pocos metros oímos un ruido y nos salió un delfín a pocos metros del kayak.
Paramos a verlo y vimos como nadaba por las immediaciones de ese islote.
Normalmente los delfines van en grupo, siguiendo una línea y a velocidad elevada.
Este estaba sólo y se mantenía haciendo círculos en una zona bastante pequeña. Iba muy despacio y a veces se paraba totalmente con mucho cuerpo fuera del agua. Era impresionante, porque a veces estaba a unos 10 metros. No nos acercabamos más porque parecía más grande que nuestro kayak y a veces se sumergía y te rodeaban burbujas del recorrido que hacía en inmersión.
Pasamos bastantes minutos a su lado y nos ignoró completamente. Hacía su recorrido casi regular y aunque cruzasemos en diagonal para salir al paso de su circulo, emergía a nuestro lado siun modificar su hábito.
Como nos alejabamos de la ruta y el seguia camino aunque despacio, lo abandonamos y desembarcamos en el islote.
Yo tras pensar un rato, me dije. Delfín, solitario y acostumbrado al hombre, este es el famoso Gaspar, un delfín famoso que recorre desde hace algún tiempo las Rias Bajas y que es tan sociable que el Seprona ha prohibido jugar con él.
Pero en cuanto desembarcamos en el islote, ¡mira, ahí está otra vez!, pero no, no era un delfín sólo. Eran unos 4. Cerca de nosotros. Y tras esos, otros 6 y otros 4 y una cantidad de delfines como jamás ví nunca y más dentro del interior de la ría. Aun por encima en uno de los grupos había varios delfines jóvenes que saltaban como en los parques de atracciones.
Fué impresionante. Pude sacar algunas fotos con el movil, pero tenía mucho miedo de mojarlo, saqué cuando ya estaba lejos y el movil tiene una cámara bastante mala, pero mañana subo alguna de ellas.