Ya estamos de vuelta después de 4 semanas de viaje a Groenlandia con nuestros dos “Nortik Argo”.
No hemos tenido ningún problema con los kayaks durante los 26 días de navegación que hemos hecho.
Pueden llevar mucha carga, pero es necesario repartirlo todo bien en sacos estancos, que no sean demasiado grandes, para aprovechar todos los rincones ya que, a diferencia de un kayak rígido, en el interior está el armazón de aluminio que ocupa un poco de sitio.
Son muy estables. En ningún momento nos hemos sentido en peligro de volcar, ni mientras estábamos empujando el hielo (que ha sido durante muchísimas horas, hasta quedar casi atrapados), ni cuando hemos tenido que navegar con mucho viento.
La velocidad media, cargados como estábamos con todo el material y la comida para 4 semanas, era de unos 5km/h, lo que me parece muy correcto y no creo que hayamos ido mucho más rápidos con kayaks rígidos (la velocidad máxima ha sido de unos 7-7.5 km/h y la mínima de unos 1.5-2 km/h, en malas condiciones de viento).
El “seasock” es muy recomendable y eficaz. Al final de un día de paleo casi no había agua en los kayaks (casi menos que cuando hemos navegado en Groenlandia en condiciones parecidas con kayaks rígidos (siempre entraba agua en los compartimentos estancos)).
Con el “seasock”, después de 4 semanas de navegación sin ningún mantenimiento, casi no hemos tenido corrosión del aluminio, salvo en las barras del fondo del kayak, pero de forma muy moderada, y que casi ya no se nota después de limpiarlo todo y engrasarlo un poco.
El timón es útil cuando se navega tan cargados, ya que no son kayaks muy maniobrables.
La piel de PVC/PU no presenta lesiones después del viaje. Salvo unos cuantos rasguños superficiales, lo que es normal.
Al final solo puedo recomendarlos para este tipo de expedición.