Yo pesco al curricán, que significa pescar en movimiento, usando un cebo artificial que imita a un pez o calamar. No debe ser menor de 7 cms. para evitar los "pezqueñines", y aconsejo usar poteras, que son anzuelos de tres muertes de número 8, para que no se suelten.
Tienes que atar un sedal de unos 3 o 4 metros al cebo, y el otro extremo a un quita vueltas, que es una pieza metálica con dos argollas que evita que el sedal se enrolle. El sedal largo yo lo uso de unos 15 metros, y lo agarro a un trozo de espuma que venden al efecto. Es muy cómoda para enrollar y también flota, porque a veces, si la picada es fuerte, es mejor soltarlo y recuperarlo cuando el pez está cansado.
Todo esto lo guardo en un tetra-brik de leche, para que la potera no me pinche ni se enganche en las lineas de vida, red portaobjetos, cubre, ropa, etc...
Llevo unas tijeras de cocina en el bolsillo del chaleco, y un trapo de cocina de paño de toalla. Cuando pica, le doy un tirón fuerte, me sitúo correctamente, para recoger por babor, suelto la pala, que va atada al kayak, mojo el trapo y lo dejo sobre el cubre. Antes de sacar el pez del agua, me cubro la mano derecha con el trapo, con la izquierda saco el sedal con el pez y lo agarro con el trapo de cocina mojado, y no se resbala. Me lo cambio de mano y con la derecha desengancho, a veces ayudado por las tijeras. Una vez suelto el pez, lo primero es tirar el cebo al agua de nuevo, para que no se enganche.
Cubro el pez totalmente con el trapo y lo golpeo en la cabeza contra el canto de la bañera. (Se me está haciendo la boca agua mientras escribo esto). Esta técnica vale para costear y algo de mar abierto. Para los atunes pequeños, llampugas, etc... se usa un pez artificial con una especie de babero en la cabeza, que actúa como profundizador, y un sedal de cincuenta metros de largo. Antes de desembarcar y con mis tijeritas limpio el pescado en el mar, y hasta otra. No te olvides de lavar con agua dulce todos los aparejos y dejarlos secar al aire antes de guardarlos.