Toni, como me he divertido leyendo tus “ripios” Tengo que hacerte una puntualización: si no llega a ser por la presencia, la actuación y experiencia de Lourdes en el giro copernicano que diste, realmente no sé como hubiera acabado este asunto. Me ha gustado mucho el video y la música que le has puesto. Gracias por dejar constancia visual de estos momentos. Cuídate esa afonía.
Mi agradecimiento a los compañeros/as que se encontraban en La Fabriquilla por la acogida que recibimos, tanto a nuestra llegada (me encanto ver el kayak en posición vertical como señal de su presencia), así como en la velada de esa noche y la corta pero intensa travesía del día siguiente. Destaca el conocimiento del litoral de Cabo de Gata de Pepín y Rafanook, que interpretaron con exactitud las predicciones meteorológicas, el estado de la mar y de viento y como no la íbamos a encontrar en cada momento, como cambiarían conforme llegáramos a esta o la otra punta, acertando con exactitud y detalle.
Rafa, te lo comente en su momento y te lo vuelvo hacer, me ha encantado tu kayak, lo bien construido que esta, sin duda fruto del conocimiento de este tipo de embarcación, y me sorprendió la destreza con lo que lo manejas. Nunca antes había visto una embarcación de estas características y me ha impresionado para bien.
Pepín, no fue de lujo por Agua Amarga, no hizo dos días estupendo. El lunes fuimos padrinos y madrina del bautismo de Luisa en el mar (era la primera vez que se subía en kayak en el mar y demostró ser valiente, pues había algo de mar de fondo del día anterior, pero lejos de asustarse creo que contamos con una nueva adepta al kayak de mar) llegamos tranquilamente a la cala de S. Pedro para volver a Agua Amarga donde se quedaron Manuel y Luisa. Lourdes, Pepe y yo nos dirigimos dirección Carbonera, buscando los puntos donde nos indicaste para hacer noche, pero no lo consideramos oportunos pues había piedras del tamaño de melones, vaya que no íbamos a dormir muy bien que se diga. Así que decidimos poner rumbo directo pues estaba atardeciendo (por cierto preciosa puesta de sol) a la Cala de en Medio, donde sigilosamente dormimos esa noche. El martes despertamos temprano y nos fuimos a Agua Amargas, pues Pepe tenía un viaje largo que hacer hasta Salamanca y no quería llegar muy tarde. Nosotros descargamos el lastre del equipaje de nuestros kayaks y lo dejamos en los coches y, fuimos tranquilamente hasta la Playa de Los Muertos, para volver y encontrarnos con Luisa y Manuel. Nos tomamos unas cervezas juntos y unas raciones de pescaito. Nos despedimos y cada uno de vuelta a su casa.
PD: Mario (Iznogud), gracias por llamarme todas las noches de esta quedada para darme el parte meteorológico.