Pues Roberto y yo nos comimos 3 platos cada uno y es que hicimos ganas de comer.
Por cierto, la organización fue, una vez más, perfecta.
Impresionante el corrientón que llevaba el Guadalete. Hubo momentos, ya cerca de la meta, en que era bastante duro avanzar.
Nos hemos acostumbrado a las regatas del R.C.N.P.S.M. y espero que las podamos disfrutar mucho tiempo más.