Parece que tienes uno muy maniobrable (fácilmente varías el rumbo), especializado, por así decirlo, en la acción, el juego, surfeo ...
Pero, en fin, cuando quieres trazar recto y ahorrar energías, bajas la orza según necesites ... y arreglado.
A darle caña
Posiblemente con mi kayak, 5 metros, pero es muy direccional, teniendo en cuenta que tampoco tiene tanta eslora, no pueda corregir el rumbo una vez empujado por la ola, tan fácilmente como lo harías en el tuyo.
Mi primer kayak medía 440, y ni orza tenía. Era ingobernable en mar abierto, sobre todo habiendo algo de oleaje (en agua tranquila casi cualquiera se gobierna a poco que tengas una base técnica), gastaba más energía corrigiendo el rumbo que avanzando.
Con el actual, nunca me pasó eso. Ahora es normal, pues ya llevo muchos años con él, y entiendo que debí mejorar en técnica y confianza. Pero cuando hice el cambio, podría haberme sucedido lo que con el otro, y nunca fue así, repito.
Cualidades diferentes crean comportamientos o capacidades diferentes.
También, si vienes de otro más direccional (mantiene fácilmente el rumbo) está claro que notarás la diferencia.
Añade que llevas poco usándolo. Y, también, que hay gente que palea de forma desigual, sin darse cuenta, obviamente. Mira, o mejor dicho, que alguien con más experiencia te observe a ese respecto.
Es muy raro que un kayak esté mal acabado, descompensado, y haga extraños por sí solo. Lo que sí tienen son sus propias cualidades, si es muy maniobrable, lo es, para lo bueno y para lo malo.
Encontrar el equilibrio perfecto entre las diferentes cualidades es bien difícil.
Puedes probar un kayak en unas condiciones y parecerte una maravilla. Coger ese mismo kayak y meterlo en otras condiciones, o que quieras realizar algo diferente, y ver que no tiene un comportamiento ejemplar. Sería mejorable a ese respecto.