Yo para un kayak de plástico, compraría de segunda mano. El precio es ostensiblemente menor y el kayak tiene menos tecnología que un Tupperware. Es un contenedor de plástico, con asas y como mucho, anclajes y tapas. No es un material frágil y hay mucha temporalidad en el uso. Mucha gente lo compra con ilusión en verano y luego descubre que no es lo suyo, que abulta mucho o que no lo sacan lo que pensaban... Con comprobar el estado del plástico y la integridad del kayak (que no tenga rajas o agujeros) tienes bastantes probabilidades de no tener ningún problema. Además suelen ir acompañados de accesorios (asientos, palas, chalecos...) Que hacen más interesante la compra para empezar.