Si te has mantenido en un kayak de competición, entiendo de piragüismo, o sea, esos que su diseño busca la velocidad, por lo tanto muy largos, eslora larga, y poco anchos, manga escueta, ninguno de los que has aportado te haría subir el listón.
Yo no consideraría ningún kayak inferior a 4 m de eslora como de travesía. Travesía implica largas etapas por mar, en cualquier condición del mismo.
De menos de 4 metros yo los calificaría de uso recreativo, o sea, más bien para rutas tirando a cortas y en zonas más bien protegidas.
A ver si lo ves con esta comparación, con un todoterreno, un coche al fin y al cabo, además de poder meterte por zonas sin pistas, o con pistas muy destrozadas y grandes desniveles, también puedes usarlo por carreteras.
Un turismo simple sólo permite lo segundo, claro que siempre hay cafres que les da igual reventar el coche.
Por otro lado, el concepto kayak se ha ido desvirtuando, ahora casi a cualquier artefacto flotante lo llaman kayak.
Para mí un kayak implica que te introduces en él, o mejor dicho, te lo pones/calzas. Como quien se pone una prenda y debe ser de tu talla.
Así que me olvidaría de los abiertos, SIT on top dicen los angloparlantes. Para lograr con los abiertos la sujeción que permiten los cerrados hay que recurrir a cintas o así.
Me da la impresión que prefieres hacerte con un kayak, o sea, de los cerrados, y que te permita un uso más deportivo que recreativo, según tus palabras, entiendo con eso que quieres poder hacer bastante distancia. O sea, lo que llamamos travesía.
Una travesía implica usarlo tanto en zonas más o menos protegidas como en el mismo mar abierto.
El uso recreativo es más bien en zona protegida exclusivamente, o sea, el palista va a recrearse, disfrutar del entorno sin asumir demasiados riesgos.
La travesía implica cierta dosis de aventura, riesgo por andar por zonas expuestas.
Un kayak de travesía solemos decir que al menos debe sobrepasar los 4,5 metros. Si baja de esa eslora suelen tener una relación eslora/manga muy baja, es decir, menos eficientes en cuanto a velocidad.
Aparte de la velocidad hay otros parámetros que son requeridos en todo kayak de travesía, como por ejemplo un buen equilibrio entre direccionalidad y maniobrabilidad, la primera permite mantener el rumbo, esto es, ir recto cuando así lo desees, y la segunda permite maniobrar con soltura, o sea, girar cuando y en el grado que necesites.
Son dos cualidades que buscan el máximo gobierno o control del kayak.
Ese equilibrio te da un artefacto polivalente, por así decirlo.
No te olvides tampoco del canteo, inclinar el kayak lateralmente sin volcar, lo cual ayuda al gobierno del kayak, por ejemplo para girar.
Por último, si quieres saber finalmente a rolar o esquimotar, no lo dudes, lo tuyo es un kayak cerrado.