El de delante (Fede Alvarez) lo hace parecer fácil... incluso conmigo (primera vez en la canoa) detrás. Un primer intento en el rapidín ese, mi chica y yo lo acabamos con vuelco (por poco, pero vuelco...)
Y, sí, en la rampita, yo me escurrí y me fui para delante, pero, al parecer, en realidad vino bien para hundir menos la popa y no embarcar (mucha) agua. De hecho, Fede comentaba que la posición de partida tendría que haber sido más bien esa, con ambos más cerca y en el centro de la canoa, para hundir las puntas lo menos posible.
En cualquier caso, la canoa es muy divertida, da mucho juego, y el recorrido, con este caudal me pareció asequible. Quizá con críos pequeños haya algún paso que sea mejor portearlo y, con la relativamente poca agua que bajaba, unos cuantos roces y golpes son inevitables (y más con tripulantes novatos), pero hasta donde yo pude ver, creo que nada que fuera más allá del gel coat y afectara a la fibra.