En teoría toda embarcación que no se mueva por medios mecánicos a motor está prohibida en el interior de los puertos y en esa clausula se amparó el Real Club Maritimo de Barcelona para impedirme tener mi kayak en el club. Pero ellos permiten embarcaciones de remo yolas skifs y unos curracks, embarcaciones irlandesas de madera por puro amiguismo y así les va con su extraña política retrograda, de forma que ese club está en la pura ruina.Y cualquier socio puede remar con dos embarcaciones a remo totalmente turísticas, que por lo visto no encuadran en la excepción misma que impidió permitirme usar mi kayakl en las instalaciones de ese club.
La mayoría de barcos amarrados son casas flotantes, algunas ni siquiera tienen el motor en condiciones, ni de alta los permisos de navegabilidad . La actividad de la flota de embarcaciones amarradas es mínima y los movimientos de yates son sólo de embarcaciones de paso, la mayoría extranjeras. Penoso. El verano pasado no detecté prácticamente ninguna salida de la flota amarrada. ¿Dónde está el histórico Real Club Marítimo de Barcelona? El caciquismo en ese club es increíble y no entiendo como, ocupando una de las mejores dársenas del puerto más importante del mediterráneo, permiten que se ocupe un club con tan pobre rendimiento deportivo.
Pero los kayaks están prohibidos.Embarcaciones rápidas, manejables, fácilmente direccionables, estables y que avanzan con un kayakista mirando al frente, contrariamente a yolas curracs, , skifs y las dos embarcaciones a remo, que reman de espaldas y que pueden presentar más conflictos. Así van las cosas. Poniendo trabas a conveniencia particular.