MalaMar, no creas que desprecio las palas groenlandesas. Seguramente si hubiera empezado el piragüismo en mar hubiera seguido un camino diferente al que he seguido.
Empecé en pista muy modestamente.Me acerqué una tarde al Canal Olímpico de Barcelona y pregunté si a mi edad podía ir en piragua sin volcar etc etc y empecé un buen dia, habiéndome despedido de mi familia y casi pergeñando de palabra un testamento ológrafo jejeje, subiéndome a la piragua casi al abordaje.... pero sin caerme. Cada subida y bajada era un espectaculo para montar una grada y para partirse de risa. Bueno, el caso es que empecé con la técnica de pista y al poco tiempo ya iba en una de iniciación. El aburrimiento del recorrido de 1000 metros arriba y abajo, salvando la monotonía contemplando tortugas y patos que solían aparecer de vez en cuando, busqué instintivamente la sensación de deslizamiento, que sólo un buen paleo suele proporcionar. Y la pala grande me dio ese resultado.
Alterné algunas salidas al mar y ya cuando he estado situado para salir a mar abierto la pala grande me ha dado muchas satisfacciones y me ha sacado de algunos problemillas, por su facilidad de aceleración y arrastre.
Cuando he probado una pala de madera me ha dado una sensación de paz interesante y de relajación, ideal para palear en un lago como el de Alhama de Aragón, por ejemplo, pero en el mar prefiero la pala grande. Salgo una hora /hora y media, casi a diario y adelanto bastante distancia y sudo la camiseta a conciencia.
Repito si hubiera empezado en el mar todo seria muy distinto seguro.
Hubiera podido, como hacen algunos, empezar a lo puro macho, sin ningún control y paleando mal para toda la vida o haber hecho un cursillo a fondo como mandan los cánones y salir al mar en perfectas condiciones, para ir luego aprendiendo cada día esa técnica difícil y compleja, pero muy interesante.
Todo mi respeto a las palas Groelandesas.