Pocos saben el trabajo que tiene hacer una pala groenlandesa, siempre la vemos ya acabada pero hay que dar muchos pasos hasta llegar al final que todos conocemos, pero en el caso de una pala con cantos y puntas reforzadas aumenta exponencial-mente.
Si partimos de unos buenos tablones, ya nos hemos quitado un trabajo.
Marcamos y recortamos.
Cepillamos las hojas.
Cepillamos y damos la forma ergonómica deseada a las hojas y pértiga.
Recortamos las puntas.
Recortado de los cantos.
Ya con puntas y cantos preparados, procedemos a poner los refuerzos que quedan algo así.
Ahora toca la lijar.
Después de un par de horas de lija de diferentes granos, ya esta lista para el aceite.
Aquí la tenéis, una magnifica pala con refuerzos. Y si alguien se ha enamorado, sintiéndolo mucho ya tiene dueño y saldrá para un miembro del Club de Piragüisme Espadá-Millars de Onda.