Sencillamente precioso. Eso tiene que volar. No me extraña que estés angustiado por no poder entrar a la mar. Yo he ido hoy, por el puerto. Nada. Nada de nada. después del susto de hace dos semanas, he decidido portarme bien, y esperar a mejor tiempo para quitarme el orangután de encima (ya no es mono, lo supera y como siga así... será bigfoot, o como se llama aquí basajaun).
Por cierto, tempo, también he tenido el placer de conocer las nevadas de Lugo. Y al calabobos, aquí se le llama calabobos también y es diferente al sirimiri. De todas maneras, es bonito, Carallo. Desde a mariña hasta donde quieras. Más de una vez pensaba lo bien que se tenía que bajar por el miño, mientras corría por su vera... Buenos tiempos.
Un saludo.