Con mi Seayak, llevo seis, para siete años y de uso intensivo.
Aparte de la prueba que he comentado anteriormente, me han cogido en mitad de travesías, temporales y fuertes marejadas, que me han llevado a la playa, en unas ocasiones y otras a las rocas. Por supuesto, particularmente no he sufrido ningún percance en mi integridad física. El kayak por su parte, ha estado a la altura y no ha entrado nunca agua en los tambuchos. Tan solo entró en una ocasión, en el pequeño tambucho, con fondo de preservativo que llevo delante de la bañera, al pillar sin darme cuenta el cordino elástico (que lleva la tapa de este, para que no se pierda), quedando mordido con la tapa. Después de un minuto volcado, entró un dedo de agua en el preservativo, pero esto fue como he dicho, por no revisar que estaba mal cerrada.
En otro post (como te ha comentado escapar), se recomendaba el uso de balones hinchables (de esos de publicidad o de los chinos), pero hinchándolos después de haber cargado los tambuchos, con el material que se estime necesario para esa actividad. Luego, se introducen desinflados (los balones) dejando las válvulas visibles desde las tapas e inflando a continuación. Con esto se consigue, que el material vaya perfectamente sujeto en el fondo del casco y que no se mueva con el oleaje, o con un posible vuelco (puede en este caso, ser un posible problema o inconveniente para su nuevo adrizamiento). Además sirve para como en tu caso, si desconfías de la estanqueidad de tus tapas.
Personalmente, lo veo muy buena idea.
Me uno al consejo de Camperkayak, revisa de todos modos las tapas, por si necesitan reparación o sustitución.