Bueno, pues aquí va mi primera aportación.
Resulta que este verano, estando en Sanlúcar de Barrameda traté de llegar a Doñana con mi kayak.
Antes de llegar a unos 200 metros de la orilla, observé que una lancha a motor se dispuso a venir en mis búsqueda. Con el fin de evitar cualquier confrontación, antes de que llegara a mí, conseguí invertir el sentido y regresar a la orilla.
Revisando la normativa me percaté que, por distancia, no cometía ninguna infracción. Tal vez debí haber ignorado al tipo de la lancha, que también regresó a la orilla.
También he pensado a que podía ser debido al tránsito de barcos que transitan el Guadalquivir, pero, obviamente, son embarcaciones de un tamaño apreciable a la suficiente distancia como para valorar si es viable o no remar un kilometrito.
También pensé que podía deberse a que no les sentó bien que no les alquilase un kayak a ellos...
En fin, agradecería que alguien me dijese alguna posible causa.
Muchas gracias y un saludo.