Lo primero que tienes que plantearte es qué quieres hacer con el kayak.
Si lo que pretendes es pescar y navegar con cierta agilidad, por mi experiencia con él te recomiendo el Tempo.
Es de los autovaciables más rápidos para las medidas que tiene y para tu peso es ideal, puesto que te permite cargarlo para una travesía de medio día o un día, como tú has comentado que pretendías hacer.
Yo lo tuve y hasta que me pasé al lado oscuro y siempre me respondió muy bien en cualquier situación de mar y viento.
Por supuesto que no es comparable en velocidad a muchos kayaks cerrados, tanto por la forma de su casco como por su excesiva manga y poca eslora, pero tiene otras ventajas sobre éstos a la hora de pescar.
Si el K-largo es más corto y ancho será más lento y difícil de governar para mantener un rumbo fijo, aunque será mucho más fácil de girar.
Los calarodillas no van a mejorar la estabilidad del kayak, pero si que te servirán para cantear y para permancer en contacto permanente con el kayak en caso de oleaje o si haces surf: si vuelcas sin ellos volcarás mucho más con ellos hasta que aprendas a mantenerte en equilibrio y eso será mucho antes de lo que te imaginas.
Yo te recomiendo que no te rindas si te notas inestable al principio porque eso significa que tienes que hacerte con el kayak lo que te garantiza disfrutar con él por un tiempo y en función de lo rápido que aprendas y de las nuevas metas que puedas plantearte.
Si prefieres la seguridad de un kayak ancho, lento y pesado estoy seguro de que en muy pocos días te cansarás de él, sobre todo en cuanto navegues con compañeros que utilicen autovaciables más estilizados y estrechos o kayaks cerrados.
La elección es tuya y mi consejo es que pruebes todos los kayaks que puedas y así podrás saber si lo que te comentamos en este post es cierto al menos en tu caso, ya que lo que para unos es una ventaja para otros no lo es.
Rafa
