Particularmente no me parecen comentarios extraños, cada uno es como es, y quizás sea cierto que por ninguna de las nacionalidades se "estrecharon" las relaciones. En las crónicas y fotos de los murcianos, pués contamos lo que nos pasó a nosotros, nuestras fotos, etc. A mi entender un poquito más de fiesta hubiera creado un sentimiento mayor de unidad. No hablo de emborracharnos todos los días, pero es sabido que en la cultura mediterránea, las comidas y cenas unen mucho, especialmente a partir del segundo plato. Me imagino que durante la semana de paleo, cuando quedó menos gente, se estrecharon las relaciones personales. Yo le escribí un correo agradeciéndole su asistencia y enseñanzas y me respondió muy cordialmente, incluso comentó que se quedó con ganas de fiesta. Yo opino que la visión que se desprende de su blog es positiva, pese a los tópicos de vino y fiesta que forman parte de la mentalidad extranjera acerca de los españoles.