Buen trabajo Anto, espero que la compañera de tablón me salga tan bonita como la tuya. Yo sigo teniendo dudas con la mejor forma del mástil. Ayer usé la correcta, desde La Manga hasta Cala Reona y vuelta, y no consigo hacerme a ella. A las nueve de la mañana de repente entró un banco de niebla desde Poniente que cubrió todo el Cabo y el faro, no se veía a diez metros. La sirena del faro comenzó a bramar, a cuatro kilómetros se escuchaba muy fuerte, y según me aproximaba al faro subía el tono. Al principio creí que provenía de un barco, jamás había tenido la ocasión de sufrir su aviso para navegantes, nunca mejor dicho. Rodear el cabo se transformó en un suplicio sonoro, además el resfriado que no se marcha se alió con la niebla y que no tomé café, me costaba palear, el último tramo con verdadera desgana, viento lateral y el timón en la estantería superior del armario ropero.
Esta pala la dejé en el Centro Deportivo de La Manga, dónde se realizó el taller de palas, como recuerdo y obsequio merecido.
Yo seguí por la tarde con la "mala", cuyo mástil es un rectángulo casi ovalado, achatado en la línea de las hojas, y con la que voy muy bien. Es bastante más delgado que lo que dictan las instrucciones, pero su resultado es estupendo.
Mi hija Manuela me acompañó por la tarde, costeando entre La Manga y Cabo de Palos, sentada en la bañera delante de mí, este año será el último así porque con sus cuatro años está muy crecida. Le puse el cubre a modo de poncho, con su cabecita asomando por el agujero de la cintura y el cuerpo cubierto con el faldón, muy seria ella, según una amiga que nos veía pasar parecía Frodo cuando regresó de destruir el anillo con su capa negra y los rizos al viento.
Me gustaría que los artesanos colgaran unas fotografías con el detalle de la unión entre hoja y mástil, dónde se aprecie bien la forma.
Gracias de antemano.