Cuando yo me inicié visitaba esos pantanos, aunque me gustaban al final de la primavera con el encinar bonito y el pasto verde. Claro que en esa época no se aplicaba las bobadas de la declaración responsable y nadie se metía con nadie, acampábamos junto al agua entre las grandes encinas, éramos jóvenes, qué felicidad....
El de Almendra es enorme, si vas costeando tienes para más de una jornada.
El de Santa Teresa si hay agua me gustaba hacer toda la cola hasta casi el Puente Congosto.