Acabo de regresar de una semanita de vacaciones familiares en Mallorca, concretamente en Sa Coma, cerca de Porto Cristo. Es la segunda vez que visito esta isla, con casi 30 años de diferencia, y ha sido bonito poder rememorar fotografías infantiles mentales acompañado de mis tres soles.
Pude palear dos días acompañado de Monociclista que me prestó el material, el primer día de Sa Coma hacia Porto Cristo, y el domingo pasado en la VIII Trobada de Pollença. El cabo Formentor es impresionante, con sus laderas repletas de pinos gigantes hasta la misma orilla convirtiéndose en la mejor sombrilla del verano. Me gustó tanto que al día siguiente volví tranquilo con la familia en plan explorador y pudimos disfrutar de un día de playa magnífico, tan diferente a la costa murciana.
Tengo mucho que decir y contar, pero estoy todavía de vacaciones y mañana me marcho a mi mar, a Cabo de Palos y sus obladas, cuando vuelva al trabajo, que es cuando más tiempo tengo y a la salud de mis jefes, me explayaré como tengo por costumbre y os daré una tabarra muuuy larga.
Gracias fuertes a Pedro, ha sido estupendo.