Hola, gracias Super por organizar cosas tan guaperas tío.
Yo si que lo pasé genial contigo y con todos, eres la caña, je, je.
Perdona por el tema de la estampida del sábado por la mañana, pero es que me paleaba encima tío. Te aseguro que las ganas de palear eran mucho mayores que las de pescar y por eso Vicente y yo, nos adelantamos saliendo antes que el grupo.
Cuento un poco como lo pasé:
LLEGADA A LA AZOHÍA
El viernes tuve la fortuna que estar con Javi de la Puente y su encantadora familia y tras cenar, nos tamamos un gin tonic en un chiringuito junto al mar. La cosa es que se nos hizo " oscuro " y tenía que valorar si acostarme en la playa o irme a dormir al punto de partida. Y decidí coger las cosas y largarme hacia la Azohía.
Cuando llegué, pude comprobar que la rambla estaba llena de vehículos con kayaks en las bacas y aparqué en el solar frente al restaurante y me acosté a dormir.
Fue una muy buena idea hacer ésto, porque de ésta manera no tuve que madrugar y descansé a tope para la jornada del sábado.
SALUDOS A LA PEÑA E INICIO DE UN FIN DE SEMANA DE ENSUEÑO.
Vicente llegó pronto y ayudándonos uno a otro, bajamos las cosas a pie de playa y bien temprano estábamos preparados para salir, tanto ..., que éramos los primeros y entre los nervios de Vicente y mi ansia por meterme en el mar, pues que le dijimos a Manolo Supernadie que nos adelantábamos y que veríamos en Cala Cerrada.
Vicente y yo salimos al mar.
UN SÁBADO PARA NO OLVIDAR.
Las ideas se me amontonaban unas encima de las otras durante todo el sábado, por un lado tenía muchas ganas de palear, por otro de pescar, por otro de estar con la peña que había venido de diferentes lugares de la geografía española, por otro quería desembarcar en alguna playa, para sentir la naturaleza, pero ... no quería desembarcar, para no perder tiempo de paleo, ni tampoco podía estar con la peña paleando junto a ellos, porque me encontraba en la pared del Cabo con Vicente. ¡¡ Vamos !! que andaba un poco liao, a la vez que me lo pasaba en grande.
Así es que viendo que no venían, decidí acercarme yo al Cabo y palear hasta Cala Cerrada, mientras Vicente, se acercaba a Cala Aguilar, en donde se encontraba otra avanzadilla del grupo.
REENCUENTRO CON EL NUTRIDO GRUPO DE PALISTAS.
Paleé y paleé por la pared del Cabo, hubiese querido que el tiempo se parase durante un par de semanas, para poder estar allí durante todo ese tiempo, porque éste lugar es mágico. La costa es espectacular, sus orillas llenas de pequeños mejillones, lapas, bancos de alevines saltando, algún coletazo de los mújoles despistados y a mi derecha, la imponente pared del Cabo Tiñoso.
El mar estaba un poco movido, pero bueno para la navegación y casi llegando a la esquina del Cabo, aparecieron las primeras proas cortando las olas.
Era una chulada, ver tantos kayaks surcando el mar y avanzando mientras subían y bajaban las olas.
Me uní a ellos y juntos llegamos a Cala Aguilar.
NO PODÍA PARA DE NAVEGAR.
La mañana se me hizo corta y me fui a pescar, dejando para más tardes otros menesteres como montar la tienda, bajar las cosas, etc ...
Estuve navegando frente a Cala Aguilar, dándole vueltas al carguero ( o como se llame ) que había allí y pasado el mediodía, me acerqué a la playa, para comer algo y montar la tienda.
LA FIESTA DE MONTAR LA T2 CON VIENTO.
Como uno no tiene tiempo nunca para ná, cuando me fui hace un par de años a comprarme la tienda para el kayak en el Deca, no pensé o no me informaron, de que para montarla hay que estudiar álgebra o tener estudios superiores, algo que yo no tengo porque estoy trabajando desde bien pequeño. Con lo que estuve un buen rato intentando poner la tienda medio decentemente, pero no había manera.
El viento tampoco ayudaba y ayudado por la peña y por unos grandes peñascos, al final medio la coloqué junto al mar y pude comer tranquilo.
PALEO, PALEO Y MÁS PALEO.
Por la tarde y en la siesta la cosa estaba bastante relajada, en la playa había un cuadro de gente " esturreá " por la arena que pa qué, je, je y yo me metí de nuevo en el mar, porque Vicente tampoco tenía muchas ganas en ese momento y estuve un rato de nuevo navegando cerca de nuestro campamento base.
LOS ESCALADORES Y LA CUEVA.
La mayoría se apuntaron a la aventura de visitar una gran cueva, por la que para bajar hay que usar cuerdas, mosquetones y cosas de esas. Y yo, como soy literalmente un cagao, je, je, pues me puse a preparar el fuego para la noche. Pronto me di cuenta que al ser la cala más visitada, no había casi ningún palo para quemar y decidí acercarme a la Cala Salitrona para cargar un buen viaje de leña y de paso, palear otro ratico, je, je.
RECOGIENDO LEÑA, PESCANDO, ATARDECIENDO, ¡¡ que más se puede pedir !!.
Ayudado por las olas, pronto llegué a la Salitrona y una vez allí, cargué los palos en los tambuchos y en la cubierta y me fui al campamento. Una vez allí y tras haber descargado, comprobé que Rafa estaba pescando y me fui a acompañarle.
Estuve por la zona venga a dar pasadas con el curricán, pero no había manera de enganchar llampugas y es que no estaba en el sitio adecuado.
Cuando salí de nuevo a la playa, Rafa me dijo por donde tenía que pasar y sobre las 8:00h, me metí de nuevo a pescar. Al poco rato ya tenía un par de llampugas en mi poder y luego vinieron más.
Estuve pescando hasta que me cayó la noche encima y me tuve que salir, porque me encontraba sin luz frontal y pensé que la peña estaría cenando.
Y así fue, la peña se disponía a cenar. Me sequé y me cambié rápido para unirme a los demás y cenamos con muchas bromas ( hay que ver, que cuando se juntan un puñao de tíos con gana de cachondeo, lo que no se le ocurre a uno, se le ocurre al otro, je, je ). Lo pasé genial en todo momento.
NO SE PUEDE PEDIR MÁS.
Efectivamente no podía pedir más, un buen fuego, buena compañia, buena cena, muchas estrellas y la luna casi llena. Pasamos una bonita noche y vencidos por el sueño, nos fuimos metiendo en las tiendas a descansar.
Yo particularmente dormí como los críos pequeños, estaba reventado, je, je y pasé una buena noche en la tienda.
AMANECIENDO, RECOGIENDO, NAVEGANDO, LLEGANDO Y COMIENDO.
Pronto estaba todo recogido y de nuevo las ganas hicieron que algunos, nos adelantásemos para pescar y dar una vuelta por el Cabo.
Yo estuve practicando el jigging en el Cabo, pero tan sólo salína rascasas de pequeño tamaño y cambié los aparejos y seguí al curricán.
De camino a Cala Cerrada, las llampugas también nos estuvieron picando.
Llegamos a Cala Cerrada y desembarcamos, para descansar un poco, estirar las piernas, tomar un bocado y prepara los últimos kilómetros que nos quedaban, hasta llegar al lugar de la salida.
Tras un rato paleando y con las olas de popa, llegamos a la Azohía, recojimos y nos fuimos a un buen restaurante del lugar " el León ".
Allí degustamos unas sabrosas tapas y unas paellas que estaban para chuparse los dedos, todo regado con cerveza fría y otras bebidas, cafés, postres, vamos ... un escándalo, je, je y encima a buen precio.
Durante la comida hablamos de mil cosas, sobre todo relacionadas con el kayak de mar y todo lo que le rodea.
Nos despedimos deseando que llegase el año que viene, para poder vernos de nuevo en el mismo lugar y nos fuimos cada uno para casa.
Tengo que decir que lo pasé genial, un 10 para todo Super y en cuanto a tí, inmejorable tío.
Un saludo.
