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El mayor porcentaje de empleados públicos provienen de las zonas más pobres de España: Galicia, Andalucía, Extremadura... Con esta medida también se perjudica el desarrollo y el nivel de vida de las personas que residen en esas zonas de menor renta, pues el funcionario Andaluz que trabaja en otra Comunidad Autónoma gastará normalmente parte de su dinero en Andalucía. Galicia además, y como ejemplo, a causa de su alto porcentaje de pensionistas, también se ve perjudicada por la congelación de las pensiones.
Entiendo que haga falta el dinero, que se tengan que adoptar medidas, pero que forma tan poco respetuosa de llevárselo. Fueron contra los que se manifiestan sin generar altercados ni conflictos, o no se manifiestan, se lo sacaron a quien era más fácil sacárselo. Una reforma a lo bruto, y no hablo sólo de los recortes a los funcionarios, unos cuantos grandes tijeretazos, sin matarse mucho la cabeza, tarde y mal.
El gobierno tiene un mecanismo fiscal para recaudar dinero de los trabajadores a través del IRPF (recaudando más en época de crisis económica y menos en época de bonanza), no decidió en este caso obtener el dinero de un incremento del IRPF, de modo que contribuyesen más aquellos trabajadores que más ganan, de forma progresiva. En este país se puede justificar que se le baje el salario a un trabajador que gana 1000 euros y que no se le toque a otro que gana 6000, siempre y cuando el que gana 1000 euros sea un funcionario, que dedicó su tiempo y esfuerzo a preparar unas oposiciones, en ocasiones pasó años lejos de casa o todavía está lejos de casa. Es un premio al esfuerzo y al mérito personal a la inversa.