Bueno, tras todo el puente de Andalucía liado con la pala, aquí viene mis impresiones…
Para empezar, siempre las malas noticias. Ya comenté que me compre un listón de pino radiata del que me iban a salir dos listones con las medidas adecuadas. Pues la primera en la frente… Tras dibujar en ambos las líneas iniciales, uno con una pértiga de 60 cm y otro con una de 50, comienzo con el de 50 y meto la pata y corto por donde no debo. Resultado, tablón inservible para la groenlandesa normal. Por suerte creo que podré utilizarlo para una groenlandesa de tormenta.
Ya que tenía dibujada la de 60 cm, me decido a hacer ésta.
Tomando como referencia el método Holst, las medidas finales son, :
224 cm de largo. Opté por esta medida (envergadura + codo a punta de los dedos) al tener un kayak de 71 cm de manga.
8,2 cm de ancho, que al final se han quedado en 8,1 cm.
60 cm de pértiga.
3,5 x 3,0 cm de grosor de pértiga. Inicialmente eran 3,8 x 3,0 pero la notaba muy incómoda.
2,5 cm de transición de hombros de pértiga a pala.
1 cm de grosor del canto de la pala. Al final lo he rebajado a 0,85 cm.
1,425 kg de peso. Pensaba que me iba a salir algo más ligerita, la verdad.
Algunas de mis impresiones y conclusiones para la siguiente pala son:
Hacer la transición de los hombros mediante “medida” (2,5 cm en este caso) te da un ángulo indefinido, el que salga (en este caso no creo que llegue a los 30 grados). Es decir, tomando como medida de la pala en su lado más estrecho (final del hombro) la mitad del ancho de la pala en la punta te deja con un ángulo indefinido en la transición pértiga-pala. Creo que es mejor optar en este sentido por el método Cunninghan y establecer un ángulo de hombros fijo de 45 grados o el que opte cada uno en su caso. Esté ángulo de 45 puede interceptarse fácilmente con la medida de la mitad del ancho de la pala. Se trataría por tanto de un método híbrido entre Cunninghan y Holst, pero de esta manera sí se podría evaluar qué ángulo de hombros es más cómodo para cada uno, ya que siempre sería constante, el que uno elija.
Según tengo entendido, el método Holst está pensado para hacer una pala robusta partiendo de maderas no demasiado resistentes debido a su ligereza. Creo que con la madera de pino radiata, otros métodos con menos nervio en la pala como el Cunninghan pueden dar palas algo más ligeras sin comprometer la resistencia.
El caso es que cortar el pino radiata con el serrucho ha sido un suplicio. No exagero si digo que me ha llevado entre 6 u 8 horas. Conclusión, para la próxima voy a buscarme una sierra de calar o no hay más pala groenlandesa..!
Luego, cuando voy a cepillar, no sé si los cepillos que me dejaron eran malillos o que, pero no había manera. Ni en contra ni a favor del grano, ni con los cepillos sin afilar ni después de afilarlos. Aquello no sacaba nada más que lasquillas o pegaba unos bocados que daba miedo.
Viendo que aquello iba a ser peor aún que el corte a serrucho, decido ir al Brico Depot y comprarme un cepillo eléctrico por 18 euros. Gloria bendita. Evidentemente no se puede tallar toda la pala con él, pero para quitar lo gordo, una auténtica maravilla.
También lo utilicé para dar un poco de forma a las líneas más finas, pero teniendo mucho cuidado, siempre utilizando el cepillo al mínimo y dando sucesivas pasadas en lugar de pocas y profundas.
Para terminar de perfilar la pala y visto que los cepillos manuales parecen tenerle manía al pino radiata, he tenido que tirar de escofina, pero despacito y con buena letra he conseguido ajustarme mucho y bien a los trazos y perfiles.
Luego le he dado un lijadito y la he mojado en la bañera. Le quedan un par de lijaditos más.
Ahora vendrá la fase de impermeabilización. No sé si decantarme por aceite de tung o con poliéster rebajado con acetona.