Por lo poco que sé de normas del mar, tengo entendido que sí hay una normativa que obliga a los barcos a motor a modificar su rumbo frente a embarcaciones que no sean de motor. Siempre debería modificar su trayectoria el que más fácil lo tenga. Evidentemente y por lo que os leo, esto no ocurre en la vida real. No se puede ceder el paso a una embarcación que no ves y no la puedes ver si no vas pendiente de hacia dónde va tu barco. Piloto automático y como si el chisme ése pudiera sustituir plenamente al patrón. Luego vienen las lamentaciones, pero de entrada, el que sea más pequeño que yo, que vele por su seguridad por la cuenta que le trae. Mal vamos si ha de ser así, pero es lo que hay y tener razón no nos libra de nada. Y lo de exigir titulación y demás no va a hacer que vean a un kayak. Eso depende de mirar, que es algo que se puede hacer hasta sin titulación, sin saber leer ni escribir.
Como usuario de moto me siento un poco así, siendo el pequeño y vulnerable de la carretera, con las mismas obligaciones que cualquier vehículo y, como en el mar, pez grande come a pez pequeño, es decir, a mí. Mi kayak es amarillo y rojo, mi chaleco amarillo, mi pala naranja... y aún así llevo una bocina de esas de fútbol para hacerme oír. le uní un trozo de tubo y llevo la bocina unida al chaleco y el tubo por los pasadores del camelback, para tenerlo a mano (o a boca). De hacerme ver se encargan los colores, pero para que miren, han de sentir tu presencia y una buena bocina puede servir para llamar su atención. Si la podemos hacer sonar mientras paleamos "en rumbo de escapada zumbando por la cuenta que me trae", mejor si lo que queremos es no ser abordados.
Y efectivamente, los comentarios que leo van en la línea de que ellos piensan que somos nosotros los que salimos a jugarnos el pellejo, cuando son ellos los que no tienen ningún miramiento... ni lo quieren tener. Que nos regulen a nosotros, que nos encorseten a nosotros y que a ellos les dejen en paz. Si un barco puede ir a 25 nudos, me alegro. Si tienen tanto título con su barquito, debería saber que hay unas cuantas normas que cumplir para salir al mar que ni cumple, ni quiere cumplir, pero sí exige que le pongan límites a los que les ponen en evidencia. Si todos cumplimos nuestra parte, ocurrirán muy pocos accidentes. Si algunos ponen el automático y se ponen a chuplar cervezas sin mirar hacia dónde va su barco, dará igual que venga un kayak, un buceador, un nadador o una ballena azul, porque no la verán