Ismael, ponte bien pronto. A mi me pasó algo parecido haciendo surf. Después de una sesión de olas potentes, salía ya, y aproveché el rulo de las orilleras. Tan mala suerte tuve que me levanto, y queriendo prevenir un golpe de frente, intenté hacer una caída limpia. Lo malo es que estaba demasiado cerca del suelo. EL cuello crujió y todo se volvió oscuro durante un segundo. Luego noté que me levantaban y me dejaron en la arena. Según me recuperaba lo primero que ví era si notaba los pies y los brazos. Aquí un pié, aquí el otro... una manita, la otra... todo bien. Al ir a levantarme... mareo. Pero todo quedó en una pequeña conmoción de la que me recuperé bien y un cuerno en la frente...
Bueno, lo que quiero decir, aprovechando esta situación, es que siempre tenemos que tener en cuenta, no solo nuestras posibilidades, sino el lugar y las situaciones en las que nos movemos. De haber reconocido la profundidad no me la hubiera pegado con la cabeza... (aunque no se note demasiado porque lo mío era anterior). Las salidas con ola y en playa suelen ser peligrosas.
Otra que me pasó, fué en la salida de la ría de Oriñón. Marcaba la barra con olas entre los 2 y los 2 y medio. Yo iba con una autovaciable prijón, muy manejable pero poco rápida. Después de analizar el periodo de serie y bellada, apreté la remada para pasar antes de la segunda ola, y dejar detrás la barra en el pico de la tercera... La primera ola se cerró antes, mi kayak picó la segunda y traté de hacer un submarino, con tan mala suerte que me salió un polaris. El kayak me dejó en la "centrifugadora" saltando por encima de las olas y tuve que volver a tierra nadando con la pala...
Moraleja: además de toda previsión lógica, espera lo imprevisto, y valora la posibilidad del material que empleas. Si hubiera valorado la velocidad real que podía ejercer co mi kayak, lo más probable es que hubiera esperado a la bellada más larga; o me hubiera dedicado a pillar olas (por lo que me decanté finalmente), antes de intentar sobrepasar la barra.
Ponte bien astur, que nos tenemos que ver más pronto que tarde en las cantabrias infinitas.