Anda que ... si, tras decidir salir de ahí, vuelca con una ola ... vaya plato combinado para el tiburón.
Interesante analizar lo que pasa por su cabeza. Ante el primer mordisco, se asusta, y al rato decide que debió ser un simple error del tiburón, o lo que fuera (no sabemos si reconoció al bicho), pues se ve que sigue paleando tan tranquilamente, quizá le preocupa más cómo ha quedado la pala, que la observa en detalle.
Justo tras eso, vuelve a atacarlo, y ahí ya se ve que decide ir directo a tierra, lo que antes sería un simple incidente ahora se vuelve una situación de cierto peligro y ya pone todos sus sentidos a trabajar.