Ayer domingo salí muy temprano, poco después de las 06.30 desde la playa de las Amoladeras en Cabo de Palos, mar tranquilo y casi de noche. A los pocos metros decidí echar el curri flotante con poteras del 8, y para mi sorpresa a escasos 200 metros de la costa una picada fuerte me paró. Fuerte de verdad, tiraba como un condenado, liando y estabilizando el kayak con dificultad. Era un espetón, el mas grande que he visto en mi vida pescando, por lo menos de un metro, y cuando asomó la cabeza fuera del agua se soltó, dobló totalmente la potera. Cambié por el otro curri que llevaba, este con poteras mucho mayores y gran profundizador, tengo que llevarlo casi "a remolque". Una vez el la boya izquierda límite de la zona protegida viré al Cabo, y poco antes de llegar otra picada fuerte. Tiraba de una manera extraña y poco antes de sacarlo y por su forma pensé que era un pez ballesta, por aquí conocido como "escopeta" o "burro". Pero no, era un mero de unos 40 cms y 3 kilos, bien clavado. Nervioso perdido lo metí en la red antes de desempotarlo, y con unos nervios a cién. Lo cobré, y nervioso como estaba no pude aguantarme y lo puse sobre el cubre para admirarlo, tremenda-enorme-gilipollez. De un puto salto se fué al agua, y yo me llevé un disgusto que todavía me dura. En honor a la verdad, ese pez creo que estaba en el límite de tallas mínimas (45 cms. en el Mediterráneo), así que me dije como el zorro con las uvas cuando no podía alcanzarlas: "Bah, están verdes todavía".
Doblé el Cabo y pasé al otro extremo de la reserva, muy separado de la orilla. Cerca de la boya había barcos caceando, así que empecé a dar vueltas, dos picadas y una captura, una bonita llampuga. Esta vez la metí directamente en el saco y la maté antes de desembuchar. No obstante, se liaron tanto las poteras en la red que me costó un disparate poder desengancharlas, incluso hube de usar las tijeras. Un par de vueltas mas y de nuevo doblé el Cabo, recto hacia la otra boya. Hay que decir que la linea imaginaria que limita la zona está bastante concurrida, y dichos límites se superan con frecuencia, yo el primero. Entonces me salió por detrás la zodiac de los vigilantes, me dieron el toque y yo me hice el loco, perdón-perdón, adiós. En la orilla ví las persianas de casa todavía bajadas, así que de vuelta a la boya, dos vueltecitas y a la vuelta, otra picada. Aparece una araña grande, el trapo lo perdí con la llampuga, la intenté meter en el tetra brik en el que guardo el aparejo para no pincharme con las poteras, y pese a ello me pinché en el pulgar izquierdo. Inmediatamente me lo apreté con fuerza, haciendo salir la sangre, pero el veneno empezó a actuar, y me lancé flechado a la orilla. Al mismo llegar saqué el barco a la arena, y corriendo puse un vaso de agua en el microondas a tope. Lo sumergí intermitentemente en este agua hirviendo y el dolor fué remitiendo, hasta que se pasó. Hoy tengo la molestia típica del pinchazo con una espina, pero sin síntomas aparentes de otra cosa.
Me lo pasé de miedo, y esta mañana no paro de buscar algún artefacto que me ayude a cobrar piezas mas grandes. Desde que uso el curri con señuelo de 15 cms. y profundizador grande, se enganchan piezas respetables, pero tengo problemas para cobrarlas. He visto ganchos, pero no me gusta el sistema. Creo haber visto en algún sitio una especie de tenaza a presión, un tubo largo con muelle interior y gatillo, que al ponerlo en la cabeza o lomo del pez, lo disparas y lo apresa fuertemente. Espero vuestra ayuda.