Lo de chaleco, lo tengo megaclaro. Es innegociable. Es como el casco para ir en moto. Si me voy a romper la cabeza, ya me da igual que se salven las piernas o los brazos. La cabeza es lo primero... y después todo lo demás. Yo llevo chaqueta con protecciones y guantes con protecciones hasta para meter la moto en el garaje aunque haya aparcado en la puerta de casa.
Ahora, en el kayak, el siguiente tema no es jugarse o no un constipado, sino jugarse la vida por un vuelco en un mal momento, en un mal lugar o ambas cosas. Y es que siempre pensamos en que si vamos en grupo, el grupo ayuda, pero si la cosa se tuerce mucho y volcamos varios -o todos-, tu rescate puede tardar más que el de otro y, en el agua fría, cada minuto cuenta y mucho de cara a lo que puedas seguir haciendo y lo que no. Si ya encender un fuego en tierra con temblores y espasmos de frío se hace muy complicado, no me quiero imaginar lo que puede ser intentar subir al kayak (si ya cansa hacerlo varias veces seguidas en aguas tranquilas y haciendo pie), ponerse a achicar o incluso ponerse de nuevo el cubre si va durillo, que es como interesa que esté. Cuando los dedos no los notas, y es de lo primero que dejas de notar, se complica todo muchísimo. El problema de no notar los dedos es que no sabes qué fuerza estás haciendo, si realmente te estás agarrando lo suficiente o la fuerza que haces, mucha (demasiada) o poca. Yo he pasado mucho frío en moto y no sabía si apretaba la maneta de embrague: tenía que comprobar mirando. Ya no notaba las manos. Antes de la congelación hay un estado de "no las noto" y ahí, o pones remedio, o pasas a peor.