Por fin probé la Sedna.
Por puro rebote, tal y como comento en el blog, probé la Sedna el sábado.
Grandes olas de mar de fondo. Viento de Tramuntana.
Impasible. Da lo mismo que lleves bajada la orza que que no. Va donde tu miras.
Muy buenos acabados y detalles de gusto como los dibujitos tribales, las plaquitas con la marca, el compás o el tambucho de entre las piernas dentor de la bañera.
Buenas reacciones para un kayak estable y noble.
Un poco duro el asiento y la riñonera al cabo de 3/4 de hora. Es mejorable, pero es que mi kayak es Prijon.
Es una satisfacción decir que este kayak que fabricó el Señor Javier va muy bien con el único punto posible de mejora de la comodidad del asiento y la riñonera.
Hay quien se empeña en que sin timón ni probarlo. Bueno. No lo heché en falta. Más heché en falta ir sin reloj que sin timón.
