Eso de que es caro es relativo y tiene mucho de mito. El derecho marítimo es un gran desconocido, que se estudia poco y se practica menos (afortunadamente). El precio de un salvamente depende del peligro que haya corrido el salvador y los gastos que le haya supuesto y cual sea el valor del buque y la carga salvada. Pero claro, no hay una tarifa fija o preestablecida, pues la casuística es muy grande y nunca hay dos rescates iguales.
Históricamente, un buque estaba en peligro cuando las condiciones del mar eran terribles. El auxilio de una embarcación a otra en esas circunstancias era sumamente arriesgado, pues ambas se encontraban en el mismo peligro, con lo que el mérito de las operaciones era muy alto. Por otra parte, lo normal era que los buques navegaran siempre cargados, por lo que rescatar a otro y trasladar su carga a tus bodegas implicaba tirar por la borda parte o toda tu carga (la de menos valor). Lógicamante, el armador salvado debía afrontar el premio de su rescatador y e inminizarle los perjuicios que el rescate le causara, desde pérdida de carga, retrasos en el transporte, sueldos de su tripulación, etc, etc... Por otra parte es necesario incentivar de alguna manera el rescate de naves en peligro, no por su carga sino por sus tripulantes (por las personas no se puede cobrar nada, es la ley del mar, pero de alguna manera desviarte de tu ruta, ponerte en peligro, llegar con retraso a tu puerto de destino, etc... tiene unos costes importantes para rescatador, etc, etc... Y todo eso sin contar el valor del buque que libras de un naufragio. ¿Es caro? Pues si, pero más caro es naufragar, perder tripulación, buque y carga.
Ese es el origen del mito de lo caro que es el salvamento marítimo. Y de ahí que los capitanes tengan o puedan tener ordenes de los armadores de agotar todos los medios antes de efectuar una petición de auxilio. Y es por eso que los capitanes retrasan el SOS, a veces hasta que es demasiado tarde y no hay salvación posible.
Modernamente las implicaciones medioambientales estan logrando cambios en el derecho marítimo, pues una cosa es perder un buque y su carga y otra causar además un desastre ecológico. Pero esa es otra historia.
Otra cosa es el remolque de embarcaciones, particularmente de recreo, en la que ni el rescatador ni el rescatado corren peligro. El remolcaje es tarifado (normalmente en función del desplazamiento del buque y la distancia a puerto) para la marina mercante y para la de recreo también, pero suele estar cubierta por el seguro de la embarcación.