Estoy en periodo de pruebas, previo a la compra, según he aprendido en este foro y el pasado viernes tuve la ocasión de probar el Sedna de Fun Run.
Pero antes de hablar del kayak, quiero hablar de las personas.
Gracias Aqualung y gracias Rompidokayak por vuestra amabilidad, agrado y paciencia.
No sé si acertaré con la elección del kayak cuando termine este periodo de pruebas, pero el inicio de este conocimiento no ha podido ser mejor por las personas. Tanto Rompidokayak como Aqualung me enseñaron no sólo el Sedna, sino muchas cosas más relacionadas con la navegación y con el entorno del río Piedras entre El Rompido y El Portil en la provincia de Huelva. Los dos fueron muy considerados con mi ignorancia en estos asuntos. También gracias al resto de los foreros, porque por poca que sea vuestra participación aprendo algo de cada uno de vosotros/as.
También gracias anticipadas al primo de Aqualung, que en breve- posiblemente el próximo sábado – me dejará probar su Creus gracias a la mediación de Aqualung.
¡Gracias, gracias, gracias!
Todo lo que diga a partir de aquí sobre el Sedna trátese con la prudencia debida, ya que el que emite la opinión no es más que un neófito en esto de los kayaks y haga más caso de los sabios del foro, ya que doctores tiene la Iglesia.
Por fuera me pareció un kayak muy bonito, armonioso, elegante, con sobrada capacidad de carga, con posibilidad de un cuarto tambucho a la mano y en fin todas estas cosas que ya se han comentado en otros hilos.
Teniendo en cuenta, mis 99 kilos y mis 55 añitos, entré con cierta facilidad - una de las cosas que más me preocupaba - mis piernas estaban relativamente holgadas y en un principio estaba cómodo. Quizás noté la riñonera demasiado baja para mí. Aunque creo que esto se puede remediar. Según he leído por ahí, en el foro, el fabricante puede personalizar el asiento. Mi punto de referencia es el respaldo alto y rígido que tiene la Cruiser 430 de Prijon que mantiene mi espada recta y recogida. Y es que las lumbares es uno de mis puntos débiles. Ahí es donde empiezo a notar el cansancio.
Lo que más me gustó fue el desplazamiento, yo que sólo conocía, hasta ahora las de plástico experimenté una agradable sensación de ligereza.
Ese día hacía un poco de viento y –para mí- mucho oleaje producido por el continuo ir y venir de los barcos a motor que surcaban la ría. Yo acostumbrado a las aguas tranquilas de la dársena del Guadalquivir, estaba un poco sorprendido por no caer al agua, y os aseguro que no creo que el mérito fuese mío si no del Sedna, que aunque tenía un cierto balanceo no llegaba a volcar. Creo que eso que los sabios llaman estabilidad primaria y secundaria.
Según Rompidokayak recorrimos unos diez kilómetros, la mitad de los cuales fueron bajando la marea y la segunda mitad de regreso con la marea en contra y algo de viento, y por supuesto las estelas de los barcos a motor.
No tuve que hacer un esfuerzo demasiado grande en este regreso, aunque las circunstancias eran menos favorables y eso que no estoy en muy buena forma, que digamos; aunque todo se andará. Y es que esto del kayak me tiene muy motivado.
Me pregunta hoy Aqualung, en correo privado, si tengo agujetas y la verdad que no muchas, aunque sí tengo un dolorcillo a la altura de las caderas, como si tuviera un cardenal, sin estar morado, cosa que no había experimentado anteriormente con las otras dos piraguas que conozco. Y es que creo que no sólo estaba moviendo mis manos y brazos en el paleo sino también las caderas en el continuo balanceo del agua.
Y lo que sí me queda, estimados Aqualung y Rompidokayak es la agradabilísima sensación de haber pasado un buen día y el regusto de lo que está por venir en este mundillo que me ha atrapado.
Un cordial saludo.
Patronio.
