Estimados: mi relación con el kayak de mar es reciente, desde 2005, pero intensa, me adentro con mi barco mar adentro, donde solo oigo mi palear líquido y contemplo el mundo desde allá, dentro de mi Láser, siendo parte de mí o yo de él. Siempre veía a algunos kayakistas desde la orilla y siempre me decía a mi mismo "yo tengo que hacer eso". Una de esas veces lo debí decir un poco alto y mi mujer me oyó y me dijo "¿por qué no?". Toma de contacto en pista, Canal Olímpic de Castelldefels, primeras enseñanzas, primeros consejos y búsqueda de mi barco. Cuando vi el Láser me encapriché, los hay mejores, pero éste vi que debía ser el mio. Lo probé y me encantó. Luego vinieron las primeras salidas, imborrables, y los esquimotajes, gracias, Alfonso, por tus enseñanzas. Ahora llevo unos meses en el dique seco pero he pensado volver al mar la semana que viene, ya os contaré el reencuentro.
Pedro, hay más tallos de pita cerca de mi ventana, algunos están secos y quizás te puedan servir para fabricar otro didgeridoo, aunque si me explicas cómo, lo puedo fabricar yo. ¿Sabes tocar el instrumento? ¿Quién te enseñó?