Hola, Lo primero dar las gracias al compañero que salió a ayudarme y preguntar que tal estaba, cuando estaba de náufrago en la playa de Berria.
Ese día había olas grandes en la orilla y era un poco difícil emprender lo que yo quise hacer. Desde dentro las olas no parecían grandes, me explico:
En la pag. Peskama hay un enlace donde explica como salir del mar hacia la playa, con mas facilidad maniobrando de espalda:
http://peskama.wordpress.com/2009/11/30/cuestion-de-marcha-atras/Yo había estado al poco de adquirir el kayak septiembre de 2010, haciendo pruebas en esa misma playa saliendo y entrando varias veces, unas de frente y otras de espalda, para comparar utilizando los remos y también utilizando solamente las aletas d e pedales del Kayak abierto Hobie Revolution. Comprobé que efectivamente llevaban raqzón los autores de aquél artículo que se sale mejor de espaldas, eso con la pala, remando, cuando probé con los pedales, ningún problema porque con la velocidad imprimida con lo spedales se anula en gran parte la fuerza de desvío que la ola ejerce sobre el kayak, de modo que se surfea por encima y la ola te deposita en l aorilla casi sin sentirlo.
Las olas que había en aquella ocasión eran mas pequeñas, pero muy seguidas, aunque no demasiado pequeñas.
El hecho es que efectivamente como en Peskama enseñan, manibrando a pala, se sale mejor de espaldas.
¿ Y por que? ¿por que? (como dice Mouriño) hice de náufrago entonces el sábado día 21?.
Cuando estábamos en frente de la playa, en el mar, me dijo un compañero que iban a salir dos voluntarios para probar como estaba la cuestión de oleaje y si todo iba bien saldría después el resto del grupo.
Ví que intentó salir uno, que al acercarse a la orilla y ver el tamaño de las olas, que la verdad impresionaban de cerca, se volvió, muy acertadamente, no era una salida muy recomendable para un grupo variopinto como el que formábamos.
Entonces recordé aquellas enseñanzas y le comenté a mi compañero mas cercano, (lo siento pero no recuerdo los nombres), que iba a salir de espaldas para ver si se podía y luego comentar el tema.
Dicho y hecho fuí derecho a la orilla y a medida que me acercaba comprobé que las olas eran demasiado grandes, aunque no imposibles
La idea era no usar los pedales para nada, salir solamente con el remo y los conocimientos aprendidos con "habilidad". Al llegar al punto de formación de las olas que tendrían en mi opinión entre 2 a 3 metros me di la vuelta y comencé a maniobrar, remando para "atras",
de modo que cuando no había ola iba avanzando de espaldas hacia la playa, al venir una ola, remaba hacia ella para cortarla y traspasándola, dejarla pasar.
En mi contra había entre otros, dos factores que "pesaban": uno era la "prisa" porque un grupo de compañeros muy numeroso estaban mirando y esperando a que la maniobra terminara para en caso afirmativo inicar todos la salida.
Otra que yo tenía poco entrenamiento en esta maniobra y cierta poca forma fisica, que todo influye.
La maniobra estaba resultando un éxito, tal como preveía. de tal modo que cuando ya habían pasado 3 o 4 olas, ya me encontraba bastante cerca de la orilla y creí que si remaba rápido, siempre de espaldas, ganaría la orilla antes de la siguiernte ola. Todo iba "bien" cuando apareció acercándose
la siguiente ola, casi pensé, que no importaba, no le di importancia, me "confié", y tardé en comenzar a remar contra ella hacia delante para cortarla, pensaba que pasaría sin ningun problema. El hecho es que la ola traía mas fuerza de lo que yo calculé y se impuso su velocidad y empuje al poco impulso que yo tomé hacia ella para vencerla,
de modo que la ola me giró la delantera poniéndome de lado, en la peor situación para el kayak, todo transcurrió en décimas de segundo, intenté apoyarme en la pala, pero bien por la rapidez, de todo, y tambien por falta de práctica, la maniobra era imposible, estaba evolucionando de modo deasagradable, perdiendo en un momento el dominio de la situación, por lo que opté por dejarme arrastrar y
aceptar los hechos y hacerme cargo de la situación lo mejor que pude.
Vi un mundo de burbujas, el agua no resultaba demasiado fría, mas bien fresca, quizas por la ropa , el chaleco , el día soleado qeu ahcía y la "emoción", el caso es que me vi sacudido, descabalgado y en una maraña de corriente de agua que me arrastraba con fuerza a mi y al kayak, mi primera idea fué afianzarme al kayak como medio de flotación
pero no se podía la siguien ola, seguida de la anterior desbarataba con fuerza todos mis anhelos, vi el remo con la cuerda que lo ataba al kayak enredado con la caña que se habia soltado de su sitio, el cajón azul que transportaba portando artes de pesca, ropa, una bolsa estanca
con las llaves del coche y el móvil que "curiosamente" iba suelta dentro de la caja.
En la tranquilidad del día soleado se me olvidó una cosa imprescindible, antes de iniciar la maniobra para salir a la playa, y es: "atar" todo bien atado en previsión de un naufragio.
La caja estaba sumergida, flotando con todo el contenido, boca aabajo, el móvil se enganchó por suerte a la red elástica que cubría la caja evitando que lo arrastrara la corriente, llevaba también una caja dentro con anzuelos, y artes de pesca etc, un gancho sacadera, dos prendas de ropa, un bañador etc.
Lo único que se perdió fué el bañador, que no lo vi, se lo llevó la corriente, y en aquel momento lo que intentaba sacar con solo dos manos y las olas fastidiando el tema era lo mas de lo mejor.
El kayak desistí de intentar sostenerlo pues las olas me lo arrancaron sin misericordia arrastrandolo a la "deriva" hasta la orilla boca abajo, tenia miedo de que al ir boca abajo se rompiera el soporte de la sonda-gps, si no lo habian hecho ya las olas.
Salí haciendo pie como pude cargando con la caja que pesaba una tonelada, llena de agua, al mismo tiemopo que iba escurriendo el agua de dentro, y sujetando la caña, (la pala estaba atada ala kayak).
LLegué a la orilla donde se encontraba el kayak y dejé los accesorios en la arena a salvo, y fuí corriendo a dar la vuelta al kayak y comprobar el estado de la sonda...
comprobé que no se había perdiddo ni dañado, así que no todo iba mal, una vez que la embarcación estaba a salvo en la orilla di una vuelta por el agua a ver si salvaba algo mas, que flotara, en ese momento no tenía una clara noción de que es lo que llevaba en el kayak, que se pudiera perder.
El bañador que llevaba suelto en el cajón, lo eché de menos al llegar al puerto después mucho mas tarde.
En esa situación pensé positivamente: "Todo bien", no se había perdido nada, y estaba sano y salvo. En eso llegó un compañero a ayudarme, le dije que estaba bien y que volvería a salir para reunirme con el resto del grupo. Cosa que agradecí mucho en aquellos momentos de desconcierto.
Alguna gente que paseaba por la playa pensarían "de donde saldrá este...", pero cada uno a lo suyo...
Al intentar salir de nuevo al mar ya rehecho del percance, vino lo "peor", las olas ya no eran normales habían aumentado de tamaño considerablemente, 3 metros. El compañero me pidió permiso para salir antes y yo salí después, esperé que hiciera sus maniobras, pero vi que tenía gran dificultad para
salir.
Me lancé empapado como estaba al kayak contra las olas y pensé ahora si que ya no me voy a confiar, remaré contra ellas con fuerza para cortarlas y las dominaré...
Cuando ya estaba iniciada la maniobra de reentrada, donde ya no se hace pie, vinieron 3 o 4 olas seguidas que aquello no era normal, primero vino una rompiendo descomunal, que em embistió de frente, la encaré remando con fuerza y jugándomelo a todo o nada. el golpe fué grande, pensé que el cajón azul que llevaba detrás se lo llevaría la corriente, pues gran parte de la ola pasó por encima del kayak
pero la ola pasó y el cajón seguía conmigo y yo seguía sujeto encima del kayak, había que remar fuerte para la siguiente ola por si acaso.
La siguiente ola era tremenda mas grande aun que la anteriory se me formó el bucle delante de mis narices, la subí como pude y la bajé como un tobogán, dando pantocazo al caer de la cresta, y después de traspasar gran parte de ella por encima de mi, el cajón ya no se si seguia o no conmigo en el kayak, porque no tenía tiempo de volverme a mirar... Pensé: "de esta no salgo", vi otra ola que se acercaba rompiendo descomunal y ya estuve a punto de desistir y dejarme llevar, rendido
pero puse los pies en los pedales y remando con los brazos y pedaleando con todas mis fuerzas intenté coger el máximo impulso que me permitía, lo que yo avanzaba hacia adelante, las olas al envestirme con fuerza, me arrastraban hacia detrás con lo que me encontraba en el punto de formación de las olas y no salía de alli.
Remando fuerte y al mismo tiempo dando a los pedales conseguí salir de aquel "inpass" hasta que alcancé la zona fuera de peligro.
Al reunirme con el grupo, encontré tranquilidad y recuperé ánios para continuar. La vuelta fué todo bien, el agua al volver estaba mas agitada que a la ida, con mar de viento, pero después delo pasado a mi me parecía una balsa de aceite. El regreso transcurrió pedaleando y hablando con el resto de compañeros comentando cosas de aqui y de allá.
Al llegar a la zona del puntal de Laredo cuando fuí a recoger el bocata, comprobé que llevaba el cajón azul lleno de agua, hasta arriba..., Había vuelto con un sobrepeso de unos 40 kg y yo sin enterarme.
Morleja de esta experiencia:
1.- Hay que practicar mucho, mucho, las cosas antes de ponerlas en práctica, para no fracasar.
2.- las prisas son malas consejeras, tenía que haber esperado antes de iniciar la maniobra y hacer recuento de las series de olas para buscar la serie con el momento de menor oleaje.
El hecho de tener un grupo de gente esperando "pesaba" en el tiempo de tomar las cosas con calma.
3.- No confiarse de las olas, no subestimar la energía que llevan las olas.
4.- Antes de inicar la salida recoger todo bien dentro de la embarcación, atar todo en previsión de lo peor.
Y nada mas, de este tema se puede hablar mucho y dar muchas ideas, creo que es un asunto interesante para contrastar opiniones
os pido leáis el enlace de peskama, y si alguno puede que lo practique, es fácil y podrá comprobar que funciona....
Insisto en dar las gracias de nuevo al compañero que salió a ayudarme arriesgándose en aquella situación y también al resto del grupo por el buen ambiente que se respiraba. Un aplauso para:
"Cantabria infinita,..."
Ramón
Rebol13