Muchas gracias amigos por vuestros consejos y preocupación en ayudarme. Mientras no pasa nada, todo perfecto. Pero el día que todo se cruza todo sale mal y se complica.Pequeñas causas grandes efectos.
Un día, un pobre imbécil al mando de una embarcación llamada Speed Boat, con unas agresivas fauces de tiburón en la proa que circulaba llevando a turistas por la costa del litoral de Barcelona , súbitamente cambio el rumbo que llevaba a un claro e intencionado rumbo de colisión hacia mi y cuando estaba a sólo a unos diez metros modifico el rumbo, pero el oleaje que produjo elevó la proa de mi Tahe Wind 585 hasta la vertical, produciendo en consecuencia un gran pantocazo contra el agua que seguramente, desde el Speed boat, debió ser muy espectacular de ver, como atestiguaban las sorprendidas caras de los espantados pasajeros. Esa vez, pensé que me volcaba y que me iban a pasar por encima, como se han relatado en otros casos.
Si hubiera volcado, el agua entonces no estaba muy fría y hubiera solucionado el problema.
Para esos casos salvajes, donde tu habilidad se pone a prueba excepcionalmente al margen de lo que se puede pedir a un kayakista normal, en invierno la emisora se hace imprescindible.
Tomo nota de vuestros consejos. Si el manipulado del GPS no es demasiado claro para las simples funciones que me serian útiles como: velocidad en un momento dado y recorrido, talvez seria mejor evitar una distracción adicional que, esa si, me podría hacer volcar.No me interesa ni consulta de mapas ni recorridos de expedición, mis navegadas están limitadas a recorridos repetitivos a lo largo del litoral barcelones desde Badalona hasta el POrt Bell. En verano, en la Costa Brava, tambien estoy circunscrito a un itinerario corto y próximo que lo tengo muy conocido.
Miraré si hay algún sistema para fijar la emisora en la cubierta para contemplar la velocidad. En los kayaks de pista experimenté con un GPS que tenia unos grandes números que te daba la velocidad en nudos (millas por hora) y para entreno te ayudaba mucho.Alguna vez se soltaba del soporte al que iba cogido con un cabito, flotaba la emisora, paraba la recogía y de nuevo a palear como un poseso.
Si encuentro algo que sea sencillo y práctico os lo comentaré a ver que me aconsejáis.
Ah, lo olvidada, todos los monitores del Club Municipal de Vela disponen de emisoras VHF y acuden con sus embarcaciones de motor a recuperar rápidamente a los navegantes con problemas.