De regreso de unos días en Formentera os contaré un poco de la pasada prueba de Copa del Mundo de Kayak de Mar en Formentera, en la cual varios miembros del foro pisaron podium: Joaquín, Tortuguito, etc.
La salida tuvo lugar el sábado 17 de Septiembre a las 16.00 horas desde Es Caló en dirección a La Mola, unos 3 kms. doblando boya y recto hasta la playa de Es Pujols, total aproximado 15 kms.
El lugar de salida se encuentra en la parte sur de la isla, digamos en "el empeine" de esta bota y coincidiendo con el final de la costa accesible, de aquí nacen altas paredes que forman la península de La Mola, un macizo impresionante plano en su cumbre y coronado de pinos y sabinas centenarias, las paredes verdes de vegetación en contraste con el resto de la isla de aspecto mas seco.
Bajo esta pared se rodeó la boya y el mar no ayudó mucho a los surf-skis para que pudieran desarrollar la velocidad para la que están diseñados. No obstante los dos sudafricanos Rice y Mocke se llevaron los dos primeros puestos, y nuestro compatriota asturiano Kiko se alzó con el tercer puesto.
No recuerdo la clasificación completa, un grupo salimos después del inicio desde Es Caló hasta Es Pujols paseando y costeando esta hermosa isla, repleta de cuevas y cavidades preciosas, refugios de arenisca para barcas que acceden al mar a través de rampas de madera cuyo diseño no creo que haya evolucionado en siglos, impresionante.
Mi impresión desde fuera de estos eventos es que se parece un poco a un gran maratón tipo Nueva York, me explico: En la misma prueba y horarios coinciden participantes con muy diferentes objetivos y antecedentes. Podemos encontrar a deportistas profesionales al lado de paseantes, es un poco chocante ver a cientos de horas de preparación, dedicación, entrenamiento y sufrimiento al lado de felices palistas cuyo objetivo es llegar a meta delante de sí mismos.
El mismo respeto merecen ambos palistas si bien, en mi opinión, y debido al escaso número de participantes para ser una prueba de carácter mundial, esta mezcla desluce dicha prueba.
También parece –a ojos de aficionado- que la polémica entre tradicional y sprinter carece de fundamento. Se trata de cubrir una distancia en el menor tiempo posible, básicamente el mismo planteamiento de la mayoría de competiciones, por lo que usar el mejor material a tu alcance es lo mas lógico.
Por otra parte merece el mayor de los respetos ese deportista que subido a un pepino del cual la mayoría volcaríamos en la orilla remansada, es capaz de enlazar olas y olas consiguiendo que su barco juegue con el mar, las olas.
Después de una charla con Joaquín que me despejó muchas incógnitas, todo se puede resumir en una especie de cuenta: Si las olas viajan entre 12 y 16 km/h, necesitas un barco capaz de mantener este ritmo y superarlo para poder surfear, adelantar, disfrutar en definitiva.
El equipo mallorquín, Dona, Cati, Bruixa, Monoc, Joanet… un placer saludarlos.
Y comentaros que Formentera es un paraíso que es necesario conservar, el que llega por primera vez se extraña porque –tristemente- en nuestra imagen mental de playas mediterráneas existen edificios, luminosos, chiringuitos, bullicio, torres, urbanizaciones mastodónticas, apartamentos sin fin…y de esto prácticamente no hay en Formentera. Sorprende la placidez con que las casitas se reparten en el espacio, la naturalidad y respeto al entorno en la construcción, maravillan sus dos moles montañosas al sur en las cuales el desarrollismo no ha conseguido clavar ni una pica.
Los atardeceres en Cala Saona, Espalmador, La Mola, Cap de Barbaria, los amigos, las risas, las navegaciones, las noches…
Pero la foto que me traigo en el coco está tomada en “El Pas” desde la isla hasta El Espalmador, un tramo de unos 500 metros de escaso fondo arenoso, donde los bañistas suelen cruzar caminando. El mar entra por Levante con esas olas cortas y juguetonas, hay que salir al mar abierto y lanzar la mirada hacia las olas, en una franja de un kilómetro puedes ver a la vez 200 olas cortas y cada una de ellas de un matiz, como un collar de piedras coloreadas cada una diferente y cambiante a la vez, luz, azules, agua, verdes, arena, el paraíso.